El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) recordó los 45 años del asesinato de Pedro Joaquín Chamorro, afirmando que este 10 de enero se convierte en una fecha «trágica» para el imaginario colectivo de los nicaragüenses, con el juicio contra monseñor Rolando Álvarez y la toma de todas las alcaldías del país.
«Esta fecha es trágica porque en ella se han instalado las nuevas dictaduras, como la del régimen Ortega Murillo y no es casualidad que el día de hoy se haya escogido para realizar la más infame de las acusaciones, el juzgamiento al obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, el más inocente entre todos los inocentes perseguidos en Nicaragua», expresa la organización defensora.
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La mañana de este martes, el obispo de la Diócesis de Matagalpa inició su proceso en el que la justicia orteguista lo acusa de los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas, a través de las tecnologías de la información, en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense.
La audiencia inicial, celebrada en el Complejo Judicial de Managua y en la que presentaron al obispo sin su vestimenta religiosa, según las imágenes compartidas por el Poder Judicial, se realizó en medio de una jornada de oración promovida por grupos católicos de Nicaragua a través de las redes sociales.
El Cenidh remarca que también hoy la dictadura «cierra toda esperanza de democracia con la toma de posesión de las 153 alcaldías robadas durante la farsa electoral en 2022».
Al mismo tiempo, recuerdan que este 10 de enero se conmemora el asesinato del mártir de las libertades públicas, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, «la expresión más brutal de la dictadura Somocista contra un auténtico defensor de la democracia», un hecho que detonó la lucha en contra del dictador Somoza y terminó en un triunfo «ahora traicionado», refiere la organización.
Actualmente el ensañamiento del régimen de Ortega contra la familia Chamorro lo ha llevado al punto de hasta confiscarles el diario La Prensa —en agosto de 2021— e instalar uno de sus proyectos «sociales». Hasta la fecha la dictadura sigue sin liberar a ninguno de los presos políticos entre los que se encuentran dos hijos del mártir.
«Llamamos al pueblo de Nicaragua a continuar la lucha por la libertad, la justicia y la democracia, estos hechos represivos de parte de las dictaduras de ayer y hoy deben impulsarnos a seguir luchando hasta derrocar la impunidad», finaliza la organización de derechos humanos.