Zoilamérica Ortega Murillo, hija de la vicedictadora de Nicaragua, Rosario murillo, llamó a los nicaragüenses a no acostumbrarse a la represión que vive el país desde el 2018.
Durante el evento virtual «Gran Clamor Mundial por la libertad de los Presos Políticos en Nicaragua», organizado por Conexión Nica-USA, la opositora y víctima de Daniel Ortega manifestó que «a veces nos avasallan los discursos que dicen que esto va para largo, pero este es un pesimismo que se convierte en cadenas y sin querer nos vamos sintiendo cómodos…».
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En cuanto a la unidad de la oposición nicaragüense, la también integrante del Espacio de Diálogo de Juntos por Nicaragua, dijo que espera que para este 2023, haya integridad y que «la lucha no nos lleve a perder nuestros valores».
Aseguró que «el mejor legado que podemos dejar es es que tengamos dignidad y honradez». Agregó que el régimen orteguista va a tratar de que como oposición no se esté «a la altura de una verdadera unidad».
Referente a los seguidores del gobierno sandinistas, Zoilamérica dijo «clamar» para se les pueda hablar «y que sepan que merecemos una Nicaragua para todos».
Vilma Núñez: «Nicaragua se ha convertido en una cárcel»
En la misma actividad de este viernes, la defensora de derechos humanos y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, dijo que «la destrucción del tejido social que persiste en Nicaragua no es nueva».
«Yo recuerdo los momentos de lucha y resistencia (…) Recuerdo que con muchas de las organizaciones reclamábamos y denunciábamos los abusos del gobierno de Nicaragua», recordó.
En referencia a los presos políticos, la abogada enfatizó que los opositores secuestrados sufren «la represión más cruel a manos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo».
«Todos hemos priorizado en nuestras agendas la libertad de ellos y exigir que se rompan las cadenas que los atan y que puedan salir a las calles y que podamos caminar hacia las puertas del «El Chipote» y de todos los centros de detenciones para recibirlos», agregó.
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Para la presidenta del Cenidh, uno de sus mayores sueños es que «algún día las fronteras aéreas, terrestres y marítimas se abran para que puedan regresar los exiliados, porque también Nicaragua se ha convertido en una gran cárcel (…) Los que estamos dentro del país somos también prisioneros y presioneras de esta dictadura. Espero que la vida me alcance para ver ese día (de la libertad)».
Todos los participantes en «Clamor por los presos políticos» coincidieron en que los nicaragüenses no deben de perder la esperanza y deben seguir luchando para lograr la unidad y derrotar al régimen de Nicaragua que sigue reprimiendo y encarcelando.