La administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, aseguró que los cargos imputados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador de la Diócesis de Estelí, «son parte de una ofensiva en contra de la Iglesia católica».
Esos ataques, según Power, «han resultado en el hostigamiento, el exilio forzado y el encarcelamiento de numerosos líderes religiosos».
Además, reiteró en su cuenta de Twitter que «el régimen de Ortega no se detendrá ante nada para reprimir las voces y aspiraciones democráticas del pueblo nicaragüense».
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El pasado 13 de diciembre, el Poder Judicial, controlado por el orteguismo, oficializó la acusación en contra monseñor Rolando Álvarez. En la misma causa la dictadura acusó al padre Uriel Vallejos, párroco de la Iglesia Divina Misericordia, ubicada en Sébaco.
La Fiscalía orteguista señala a ambos líderes religiosos por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas, delitos con los que la dictadura ha encarcelado a docenas de nicaragüenses.
Según la comunicación oficial, a monseñor Álvarez le decretaron arresto domiciliar y contra el padre Vallejos ordenan su captura y circular por la interpol.
Por su parte, el subsecretario de Estado de Estados Unidos para el hemisferio occidental, Brian A. Nichols, calificó como un «acto cínico» la acusación de la dictadura orteguista contra el obispo de Matagalpa.
La detención
Monseñor Rolando Álvarez permaneció más de 130 días retenido por la Policía del régimen; desde el cuatro de agosto en el Palacio Episcopal de Matagalpa de donde fue sacado por la fuerza el 19 de ese mismo mes y encerrado en una vivienda de su familia en Managua.

Después de todo ese tiempo luce más delgado, con un tono diferente de piel, con ojeras y cabizbajo, según las imágenes difundidas por el Poder Judicial y los medios de propaganda de la dictadura de Ortega y Murillo.
El juicio contra monseñor Álvarez está programado a iniciar el próximo 10 de enero de 2023, según una declaración pública de la Dirección de comunicación del Complejo Judicial Central Managua divulgada por medios propagandistas del régimen.