El régimen de Daniel Ortega estuvo presente el diálogo interactivo del Consejo de Derechos Humanos ONU sobre la situación en Nicaragua, celebrado este jueves 15 de diciembre, pero su participación fue para rechazar el informe del alto comisionado de la Naciones Unidas.
La dictadura delegó a la procuradora para los derechos Humanos de Nicaragua, Wendy Carolina Morales Urbina, para leer el discurso donde Ortega y Murillo se defiende de los señalamientos que se le hacen por la represión contra los nicaragüenses.
Noticia relacionada: ONU denuncia intensificación de la represión en Nicaragua
«Nuestro total rechazo a este tipo de mecanismos que actualizan sus reportes de derechos humanos de forma unilateral y parcializada, actuando como un instrumento de presión y injerencismo al esgrimir argumentos alejados de la realidad de nuestra patria», señaló Morales.
A su vez, afirmó que «la única finalidad» de dicha sesión es para «mantenernos en subdesarrollo y desvirtuar nuestros logros y mantenernos sumidos a la directrices de potencias extranjeras».
La enviada de Ortega siguió victimizando a la dictadura de Nicaragua y advirtiendo que no se acatarán las recomendaciones de la ONU. «Somos un pueblo pequeño en proporción territorial pero con convicciones firmes, por ello insistimos que no podrán estas actualizaciones detenernos en nuestra ruta de bienestar y prosperidad para hacer nuestra propia historia con absoluto respeto a la soberanía de cada país».
Molestia por llamarlos régimen
Por su parte, Rosalía Bohórquez, embajadora de Nicaragua ante la Oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se mostró molesta durante el diálogo interactivo.
La arenga de la exvicepresidente de la Unión de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), de la UNAN-Managua, se dio luego que la representante de Georgia llamará régimen al gobierno de Daniel Ortega y exigiera la liberación de los presos políticos, las restitución del estado de derecho, además de condenar la persecución política.
Noticia relacionada: Calidh dedica Día de los DDHH a presos políticos de Nicaragua
«Nuevamente hago punto de orden porque parece que las peticiones de Nicaragua con respecto a que se dirija a nuestro gobierno de manera correcta no son escuchadas. Le solicito a la delegada Georgia por favor que omita decir régimen al dirigirse al gobierno de Nicaragua», exigió la embajadora nicaragüense.
Las exigencia de Bohórquez fue respaldada por las dictaduras de Venezuela y Cuba, así como Bielorrusia, países que al igual que el régimen de Ortega son señalados de violadores de los derechos humanos.
«Desgraciadamente vemos una vez más en el seno del Consejo, con el ejemplo de Nicaragua acciones destinadas a desacreditar los estados y a las autoridades de Nicaragua. Se ejercen presiones políticas y se intenta justificar la utilización de medidas coercitivas (…) Utilizar el Consejo de los Derechos Humanos para intervenir en asuntos interno de un país es inaceptable (…)», defendió la delegación de Bielorrusia a Ortega.
Pese a la defensa y respaldo de los países aliados de Ortega, la delegación de Ucrania se sumó a la exigencia de la mayoría de los países miembros para que Ortega libere a los más de 230 presos políticos y cese la represión así como el acatamiento a las obsecraciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU .
Noticia relacionada: Defensores piden a la ONU renovar resolución sobre la crisis de Nicaragua
«Lamentamos que no haya habido cambios positivos en la situación de los derechos humanos sobre el terreno, y su renuencia a cooperar con los mecanismos de los derechos humanos (…) pedimos que el gobierno —de Nicaragua— libere a todos los detenidos arbitrariamente y que no ejerza represión contra defensores de derechos humanos, periodistas, lideres religiosos, entre otros». señaló.
Luego de las observaciones y alegatos de los países miembros, Nicaragua no tuvo nueva intervención y calló ante las exigencia de las delegaciones que demandan al orteguismo detener la represión.