En ocasión al Día Internacional de la Niña, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) reitera su denuncia contra el régimen de Daniel Ortega por negarle a hijas menores de presas y presos políticos poderlos visitar.
«En Nicaragua hay niñas que tienen a sus madres y padres presos injustamente, el régimen Ortega Murillo no les permite verlos ni siquiera escucharles a través de una llamada», expuso el organismo a través de su cuenta de Twitter con el hashtag #MásDerechosParaLasNiñas #TienenQueVerASusPadresYMadres.
La demanda del Cenidh se suma a la de decenas de familiares de presos políticos que han exigido a la dictadura de Nicaragua establecer espacios de comunicación entre los detenidos y sus descendientes.
Mano dura contra presos de «El Chipote»
A diferencia de los presos recluidos los diferentes penales de Nicaragua donde sí las niñas pueden visitar a sus padres y madres presos políticos, la justicia de Ortega ha negado ese derecho a opositores en «El Nuevo Chipote».
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Hasta la fecha solo la hija de la presa política Tamara Dávila ha podido verla en una ocasión, luego que la integrante de Unamos iniciará una huelga de hambre en demanda de poder ver a su hija, sin embargo, han pasado más de 40 días y no ha podido verla nuevamente.
En los casos de Róger Reyes, Félix Maradiaga, el periodista Miguel Mendoza, Suyen Barahona, entre otros detenidos, se les ha negado el mismo derecho. En el caso de Maradiaga no se le han permitido una llamada telefónica para poder hablar con su pequeña hija.
Ante esta negativa por parte de Ortega, la compañera de vida de Mendoza, Margin Pozo dijo a Articulo 66 no perder la esperanza de que Alejandra Mendoza, hija del reo de conciencia podrá verlo.
«Continuamos demandando que le permitan a Alejandra ver a su papá, es una niña de 8 años que necesita de su afecto para ser feliz», así lo expresó ella en uno de sus escritos.
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«Ella tiene derechos y lo único que pide, es un abrazo de él. Como madre me duele el sufrimiento de ella. Hace tres días volvió a enfermarse. Ella manifiesta que su corazón no resistirá si no ve a su papi. Realmente es una situación desesperante y dolorosa», agregó preocupada la también periodista.
El régimen Ortega mantiene en prisión a más de 200 presos políticos. Más de treintena están cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, a los que se les ha violentado sus derechos, como el de ser visitados por sus hijos, leer una Biblia y hasta poder consumir alimentos enviados por sus familiares.