A través del acuerdo presidencial número 123-2022, publicado en el diario La Gaceta, Daniel Ortega oficializó este viernes, cinco de agosto, a Pilar María Terrén Lalana, como nueva embajadora del Reino de España en Nicaragua.
El 27 de julio, la nueva jefa de la delegación diplomática de Pedro Sánchez presentó «sus copias de estilo ante nuestro canciller, el compañero general en retiro Denis Moncada. Terrén ha quedado acreditada ante nuestro pueblo y Gobierno como representante de su país», detalló en su momento Rosario Murillo, vocera del régimen de Ortega.
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«Le damos la bienvenida a Pilar, nuestro gobierno, nuestro pueblo, las familias nicaragüenses y a su esposo, don José María García Moya, saludándoles con cariño y deseándoles éxito en esta Nicaragua que es de dignidad, que es de soberanía», agregó la vicedictadora del gobierno orteguista.
El artículo uno del acuerdo presidencial señala que reconoce a «la excelentísima señora Pilar María Terrén Lalana, en el cargo de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria del Reino de España, ante el Gobierno de la República de Nicaragua».
Ortega señala en el artículo dos que ordena a las autoridades civiles y militares «guardar y hacer guardar las prerrogativas e inmunidades que a su jerarquía corresponden».
Choques diplomáticos
La dictadura de Ortega y el Gobierno de España, liderado por una coalición de izquierdas conformado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP), han tenido múltiples fricciones diplomáticas debido a la deriva totalitaria del régimen.
El asalto a medios de comunicación independientes, el encarcelamiento de líderes opositores por motivos políticos y las elecciones generales fraudulentas celebradas en noviembre de 2021 son medidas ejecutadas por Managua que han recibido fuerte réplica en Madrid.
«Los problemas en Nicaragua no son de orden de telegramas o misivas. Hay un serio problema de respeto de derechos humanos y de organización de un proceso electoral libre, transparente y democrático», dijo en junio de 2021, la entonces ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya.
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El 10 de marzo de este año, el Gobierno de Nicaragua habría anunciado el retiro de su embajador en España, Carlos Midence, lo cual responde, según la Cancillería española; a una advertencia de posible expulsión del funcionario ante la negativa de la administración de Daniel Ortega de impedir la entrada a Managua de la embajadora María del Mar Fernández-Palacios, representante de Pedro Sánchez, sin embargo, al final Ortega accedió recibir a la diplomática
El gobierno de Ortega y Murillo ha mostrado su apatía a las criticas de la comunidad internacional debido a la represión que ha ejercido en contra de los nicaragüenses. La dictadura sigue «exigiendo» la no intromisión en los asuntos internos del país.
