El canal de televisión abierta de Argentina Net Tv denunció el plagio que le hizo Daniel Ortega y su familia a su logo, la «N» mayúscula multicolor que el régimen de Nicaragua usa para el Canal 51, tras confiscarle la frecuencia al Canal Católico.
«Nos sorprendió el tema, no solo porque se trata de una propiedad intelectual de nuestro canal, sino porque este logo tuvo la particularidad de que surgió de una forma muy creativa y abierta», señalaron autoridades de Net Tv, propiedad de Editorial Perfil en sociedad con Kuarzo Entertainment Argentina.
Explicaron que el logo fue hecho por creativos del Grupo Perfil, quienes presentaron distintos modelos que fueron puestos a consideración del público, resultando elegido el característico diseño que los identifica desde 2018. El logo «hace honor a nuestro eslogan de que venimos a traer “aire fresco” a la televisión», subrayaron desde la emisora de la empresa editorial argentina.
De acuerdo a Net Tv y Perfil, de la Editorial Perfil S.A., dirigidos por el empresario Jorge Fontevecchia, el «robo» les causó «estupor» y, a pesar de que han tratado de comunicarse con el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), «los esfuerzos no han dado resultados» y, desde la Embajada de Nicaragua en Argentina, desconocen el hecho.
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La frecuencia del Canal 51 está bajo el nombre de Nicarao TV, desde finales de mayo, un desconocido medio de comunicación creado de manera repentina tras el despojo del canal a la Iglesia católica.
Según investigaciones periodísticas, el consorcio Celeste S.A, desde donde opera Viva Nicaragua–Canal 13, administrado por los hijos de la pareja dictatorial Camila, Maurice y Luciana Ortega Murillo, estaría a cargo del nuevo canal de televisión.
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Al igual que todos los medios de comunicación oficialistas, Nicarao TV transmite propaganda política a favor de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La familia en el poder controla casi todas las frecuencias de televisión en el país con los canales 2, 4, 6, 8, 13, 22 y ahora el Canal 51; al tiempo que impone la censura a los medios televisivos independientes y provoca el exilio de periodistas. En su arremetida, los Ortega-Murillo se han apoderado de las instalaciones, oficinas, incluso de los muebles, propiedad de los medios no afines a su régimen.
