Líderes opositores nicaragüenses aseguran que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ha optado por ser «prudente» y por lo tanto, ha permanecido en silencio ante la desmedida persecución política que ha perpetrado el régimen de Daniel Ortega en contra de la Iglesia católica en el país.
En las últimas semanas, la dictadura de Ortega-Murillo ha ordenado la expulsión de las Misioneras de la Caridad, el encarcelamiento del sacerdote Manuel Salvador García, de Nandaime, y de monseñor Leonardo Urbina, de Boaco. También mantiene un acoso constante contra los religiosos.
Ante esta situación, el periodista nicaragüense Israel González Espinoza considera que la iglesia Nicaragua «está siendo extremadamente prudente. No ha habido ninguna declaración de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), ni de la Santa Sede, respecto al caso de los sacerdotes que están en la cárcel».
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«Está en un momento muy delicado la iglesia nicaragüense. Tenemos que reconocer que hay una persecución religiosa en Nicaragua orquestada por el régimen de Daniel Ortega», dijo González Espinoza al equipo de Artículo 66.

Asimismo Daysi George West, vocera de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), sostuvo que los líderes católicos han optado por ser prudentes, porque si la iglesia se pronuncia «y toma posición por las acusaciones, representaría que van a ir contra todos».
Resaltó que estas acciones de montaje del régimen de Ortega-Murillo «no son nada nuevo», son prácticas que las vienen haciendo desde 1980 contra los religiosos.
Iglesia Católica de Nicaragua, la única institución creíble
Ambos coincidieron que la iglesia católica en Nicaragua es perseguida por la dictadura de Daniel Ortega, porque es la única institución que está denunciando los atropellos y violaciones a derechos humanos que ha perpetrado el régimen. Además, que es la única instancia a la que los nicaragüenses pueden recurrir en búsqueda de apoyo.

«El régimen de Ortega-Murillo ha iniciado una persecución religiosa en contra de la Iglesia Católica, porque sigue siendo la única institución dentro de Nicaragua que ha estado hablando acerca de las graves violaciones a los derechos humanos, el estado policial de facto y de todas las arbitrariedades que ha estado haciendo el régimen desde abril de 2018 y eso le molesta a la dictadura», señaló Israel González, quien se encuentra exiliado en España por la persecución política en su contra.
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Daisy George, quien también se vio obligada a exiliarse, manifestó al equipo de Artículo 66 que «la iglesia está más prudente porque ¿quién más después de la iglesia? No existen otras instituciones más allá que nos ayuden, ninguno de los partidos políticos tienen voz, son partidos alineados con ellos».
Vaticano también en silencio
De igual forma, el periodista nicaragüense alegó que la Santa Sede también ha permanecido en silencio «por prudencia», debido a que si emiten un pronunciamiento temen que la persecución política en contra de la iglesia en Nicaragua pueda ser mayor.
«El Vaticano también está siendo prudente, no los medios de comunicación de la Santa Sede que sí están reportando lo que sucede en Nicaragua, yo lo que creo es hay un extremo de prudencia, pero también asumo de que si el Vaticano o el papa Francisco dijera algo podría ser también contraproducente, porque se desataría digamos una persecución más feroz», dijo.

Además, resaltó que la dictadura en vez de crear «ese sentimiento de rechazo a la iglesia, lo que más bien hace es el efecto contrario, refuerza su imagen como una institución que está junto con la gente y a nivel internacional, le da esa sensación de ser una iglesia mártir».
Por su parte, George subrayó que las acciones del régimen de Ortega solo «afianzan el rechazo que tiene la comunidad internacional hacia su gobierno» y la iglesia gana más credibilidad ante el mundo.