La Policía orteguista detuvo la mañana de este miércoles, 13 de julio, a monseñor Leonardo Urbina, párroco de la Iglesia Perpetuo Socorro, de Boaco, por la presunta violación a una menor.
El medio oficialista La Primerísima detalló que los padres de la niña interpusieron una denuncia contra el religioso y este fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote», para comparecer ante un juez.
Un vecino de la parroquia reveló a Confidencial que el religioso recibió una cita para presentarse en la delegación policial de Boaco, con el objetivo de responder a una denuncia. «A eso de las 7:30 a.m. lo llegó a traer la Policía para una entrevista por una denuncia en su contra de una supuesta violación», dijo.
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Además, indicó que patrullas de la policía han permanecido vigilando y rondando cerca de la parroquia, durante el transcurso del día.
Monseñor Leonardo Urbina se convertiría en el segundo líder católico encarcelado por órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El primero es el padre Manuel Salvador García Rodríguez, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno, en Nandaime, quien fue declarado culpable y condenado a dos años de prisión; y una multa de 14 116 córdobas o 200 días multas por el delito de amenazas con arma contra cinco personas, en su primer juicio.
Durante la segunda farsa judicial, la jueza Ana Xóchitl Fonseca del Juzgado de Distrito Especializado en Violencia de Granada, condenó a dos años y ocho meses de cárcel al sacerdote Manuel García, por los delitos de lesiones físicas y psicológicas en perjuicio de Martha Candelaria Rivas, quien se negó a denunciar el religioso y se encuentra detenida por el supuesto delito de «falso testimonio».
A pesar de que la supuesta víctima de «violencia», Martha Candelaria Rivas, se retractó de la acusación que hizo ante los medios oficialistas en contra del sacerdote García Rodríguez, la justicia del régimen de Ortega prosiguió con el proceso judicial y lo encontró culpable de los delitos de «violencia física y psicológica».
La acusación y primera sentencia contra el padre Manuel García se basó en un vídeo del 30 de mayo divulgado en redes sociales donde el párroco salió con un machete, supuestamente amenazando a un grupo de personas que estaban asediando la parroquia Jesús Nazareno en Nandaime.
El padre Manuel García fue detenido el primero de junio, siendo el primer religioso a quien la dictadura orteguista mantiene tras las rejas acusándolo de delitos comunes. El sacerdote se suma a más de 190 presos políticos en Nicaragua.
