La Asociación Madres de Abril (AMA) continúa demandando justicia a la dictadura de Daniel Ortega por las víctimas que cobró el «sangriento» operativo del régimen de Nicaragua, denominado «Operación Limpieza», en 2018.
En un comunicado, el organismo resaltó que la administración de Ortega-Murillo persiste en «negar» los crímenes de lesa humanidad que sus fuerzas de choque perpetraron contra los nicaragüenses, quienes murieron luchando por la libertad de su país.
«Niega la «Masacre del 30 de Mayo». Niega y sigue negando las «ejecuciones perpetradas», los crímenes cometidos en el mes de junio 2018 en los barrios de Managua, en Tipitapa, en Masaya, en León, en Chinandega, tras la sangrienta «Operación Limpieza», que el régimen anunció como «Operación para la Paz», denunció.
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Ante estos hechos, la administración de Daniel Ortega manifestó que solo «habían cumplido con su deber constitucional de restablecer el orden y la libre circulación de el país».
La jornada represiva se ejecutó entre mediados de junio y julio de 2018. En este período las fuerzas de choques de Ortega asesinaron alrededor de 100 nicaragüenses.
AMA aseguró que la «Operación Limpieza» fue un operativo planificado y ejecutado «por fuerzas especiales de la Policía Nacional (DOEP), paramilitares que hicieron uso desproporcionado de la fuerza y uso generalizado de armamento letal militar para derribar las «barricadas» que el pueblo había levantado para defenderse y a quienes estaban tras ellas resistiendo».
Asimismo, instó a los nicaragüenses a «no permitir que se imponga la negación de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen Ortega-Murillo» contra el pueblo de Nicaragua, porque eso significaría admitir que nunca ocurrieron, «significaría admitir la amnistía».
También abogó por «seguir trabajando por mantener viva la memoria», a continuar denunciando y no olvidar los crímenes cometidos por el régimen
«No olvidemos que la mayoría de los asesinados en el mes de junio 2018, fueron acribillados por los enormes contingentes de fuerzas especiales apertrechadas con armas de guerra que atacaron a sangre fría a nuestros hijos, a los hijos de Nicaragua, mientras resistían junto a su pueblo en las barricadas, o ayudando humanitariamente para tener una Nicaragua libre», concluyó AMA.