Este ocho de junio, los presos políticos Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga cumplen un año de estar cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua. El abogado internacional de los rehenes, Jared Genser, lamentó que en Nicaragua no haya democracia y más bien se instaure una dictadura.
«Es difícil de creer que haya pasado un año completo desde que Juan (Sebastián Chamorro) y Félix (Maradiaga) fueron detenidos y desaparecidos por la Policía Nacional de Nicaragua. No lo sabíamos en ese momento, pero sus detenciones fueron dos de los primeros en una ola implacable de Daniel Ortega para decapitar a la oposición política en el país», explicó.
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El jurista agregó que antes de las elecciones de noviembre de 2021, catalogadas por la comunidad internacional como «una farsa electoral», «hemos visto cómo el régimen ha consolidado su poder y ha transformado a Nicaragua de una frágil democracia en una dictadura brutal».
Genser denunció que durante estos últimos 365 días Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga y los más de 180 presos políticos han sufrido «los peores abusos a sus derechos humanos».
«Han sido objetos de desapariciones forzadas, detención arbitraria, detención prolongada en régimen de incomunicación, graves violaciones de sus derechos al debido proceso y tortura. Han sido acusados falsamente, condenados falsamente y condenados a 13 años de prisión en una farsa judicial», recalcó.
Presos políticos, incomunicados
El abogado de Chamorro y Maradiaga relató que «lo más devastador» que ha hecho el régimen es negar a los rehenes de conciencia la oportunidad de hablar con sus esposas o hijas que viven en el exilio en los Estados Unidos.
«Estas condiciones son unas de las más inhumanas que he visto a lo largo de mi carrera de 20 años como abogado de derechos humanos que representa a presos políticos», señaló.
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Además, refirió que desde hace un año se ha demandado a la comunidad internacional apoye al pueblo nicaragüense y «utilice todas las herramientas a su alcance para lograr su liberación».
«Al cumplirse un año de las detenciones de Juan y Félix, hago este llamado al nivel más humano: que liberen a los presos políticos. Después de todo este dolor y separación, estas esposas y madres han sufrido demasiado. Sus hijas han sufrido demasiado. El pueblo nicaragüense ha sufrido
demasiado. Estas familias, y todas las familias nicaragüenses, tienen que ser reunidas», concluyó.
Victoria Cárdenas pide a Ortega que le devuelva a su esposo
Por su parte, Victoria Cárdenas, esposa del preso político y aspirante presidencial Juan Sebastián Chamorro, expresó que «hoy estoy aquí para pedirle a Daniel Ortega que me devuelva a mi marido, que le devuelva el padre a mi hija».
«Se cumple un año de un profundo dolor. Me levanto todos los días, me acuesto pensando cómo está mi esposo. Además de haber sido desparecido por tres meses y yo haber pedido pruebas de su vida, ahora ha pasado meses incomunicado», reprochó.
Desde el exilio forzado que vive la esposa y la hija de Juan Sebastián Chamorro, denunció que desde hace un año la dictadura de Ortega no ha permitido ni una llamada telefónica. «Esto no es un tema político, sino un tema humanitario. 182 personas están en celdas insalubres, sufriendo torturas (…) ¡Basta ya de esta crueldad! ¡Basta ya de esta tortura! Esto tiene que acabar».
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A un año de la detención de Chamorro, su hija le escribió una carta donde recalca que anhela verlo nuevamente a su lado. «Papá el día de hoy te escribiría una carta contándote de mí, de todo lo que he hecho desde junio pasado (2021), te contaría de cómo fue mi primer año en la universidad, de cómo me siento de vivir en el extranjero y la falta que me hace estar sin ti. Te diría lo orgullosa que estoy de vos y el impacto que has dejado en las personas que te rodean…», dice el texto.
Berta Valle: «Pronto nos podremos reunir con nuestros familiares»
Mientras Bertha Valle agradeció al equipo de abogados que les han dado acompañamiento tanto fuera de Nicaragua como dentro del país, «ya que se arriesgan todos los días para tratar de defender a nuestros familiares».
«Quiero decirle a Victoria (Cárdenas) que pronto podrá reunirse con Juan Sebastián; esto mismo le digo a todos los familiares de los demás presos políticos (…) Lo que nuestros esposos trataban era restablecer la democracia, justicia y libertad en nuestros pías», aseguró Valle.
Maradiaga, Chamorro, así como los rehenes de conciencia políticos Violeta Granera y José Adán Aguerri; fueron sometidos a un juicio maratónico durante siete días. Los dos precandidatos presidenciales y Aguerri fueron condenados a 13 años de cárcel cada uno, mientras que a Granera la sentenciaron a ocho años en prisión. Los cuatro hoy cumplen cuatro años bajo cautiverio.
La dictadura de Ortega no ha dado muestras de querer liberar a ningún opositor, por el contrario; siguen denunciando arrestos arbitrarios, los más recientes fueron contra el opositor Yubrank Suazo y el sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez.