La Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN) condenó la reciente detención arbitraria en contra del padre Manuel Salvador García, párroco de la Iglesia Jesús de Nazareno, de Nandaime, Granada, conocida como El Calvario, luego que el religioso se viera involucrado en un altercado con sandinistas de ese municipio.
Los opositores expresaron su «profunda preocupación» ante la escalada y sistemática represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia católica y su líderes.
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En el comunicado con fecha del dos de junio, la UEN señaló que desde el 2018, los obispos y sacerdotes han padecido acoso, hostigamientos, asedios, hurtos «y más recientemente la detención arbitraria y violenta del sacerdote Manuel García, de la Diócesis de Granada».
También remarcaron que la persecución en contra de sacerdotes en Nicaragua ha llevado a varios jerarcas católicos a tomar la decisión del exilio. «UEN denuncia estas arbitrariedades que han llegado al extremo del exilio forzado del obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, de la cancelación del visado a sacerdotes extranjeros, de la expulsión del nuncio apostólico del papa Francisco para Nicaragua».
Asimismo, denunciaron la persecución en contra de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, y amenazas contra el sacerdote Harving Padilla. «Todo lo anterior contrario al artículo 29 de nuestra Constitución Política sobre la libertad religiosa y a los mecanismos del Derecho Internacional que rigen las relaciones diplomáticas entre los Estados», recalcaron.
Ortega y su naturaleza represiva
Por otra parte, recordaron que las acciones de la dictadura orteguista contra la Iglesia Católica forma parte de «la naturaleza represiva y violenta, pues, no son alejadas de las acciones realizadas durante la Revolución Popular Sandinista (1979-1990)».
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«Estas realidades ajenas a la naturaleza creyente del pueblo son resentimientos y odios contra la jerarquía eclesiástica por su valentía, defensa y empatía con el pueblo, de manera especial con su presencia en Masaya, Diriamba (Carazo), en la Parroquia de la Divina Misericordia de Managua y en su rol de mediadores y testigos en el infructuoso diálogo nacional del 2018», agregaron.
Los opositores desde el exilio afirmaron estar agradecidos por las manifestaciones «de solidaridad y espiritual» de las Conferencias Episcopales de Costa Rica, Honduras, Panamá y la del Episcopado Latinoamericano (CELAM) en favor de la Iglesia en particular de nuestro país.
«Hacemos un llamado particular a las representaciones diplomáticas pontificias en la región para que puedan elevar sus voces ante los estados y organismos multilaterales en los cuales tienen presencia para que denuncien, no solo a la luz del derecho internacional, sino movidos y primados por su condición de pastores, para que la realidad nicaragüense no deje ser foco de atención y nuestras demandan continúen teniendo eco en la comunidad de naciones», concluyeron.
Por su parte, la página de Facebook, Pueblo Nicaragüense, dirigida por exiliados nicaragüenses en Costa Rica, llamaron a orar por el padre Manuel Salvador García. «Oremos por nuestros amigos sacerdotes y la iglesia perseguida por los mismos delincuentes que no pudieron en los 80 contra ella ni podrán. La iglesia verá pasar el féretro del sandinismo», concluyeron.
Sacerdote detenido
De acuerdo a los medios orteguistas —quienes iniciaron una campaña de desprestigio y difamación contra el sacerdote— el incidente se dio después que supuestamente el padre agrediera a una mujer que estaba dentro del templo. Se conoció que el religioso de 57 años padece de diabetes y toma medicamentos para la neuropatía crónica.
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Extraoficialmente el medio 100% Noticias conoció que el sacerdote de Nandaime fue trasladado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El nuevo Chipote». Hasta la fecha, la Diócesis de Granada no ha emitido ningún comunicado sobre el arresto del sacerdote.
Artículo 66 intentó comunicarse con sacerdotes cercanos al padre García para conocer más del caso, sin embargo no se pudo establecer contacto. Hasta el momento se desconoce si el religioso será procesado por la justicia orteguista.