La Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos (DNDH), dirigida por el abogado exiliado Pablo Cuevas, denunció la arremetida contra los líderes de la Iglesia católica, al ser perseguidos por la Policía Nacional por órdenes de la pareja presidencial de Nicaragua. Asegura que esta situación se debe a su «compromiso con los derechos y su acompañamiento al pueblo nicaragüense a lo largo de la historia».
«Los líderes de la Iglesia católica asumen con responsabilidad y se apropian del sufrimiento de su feligresía, es evidente que eso molesta a los abusadores y es claro que tenemos un gobierno de abusadores, entonces ante el actuar en defensa de los más humildes o ante la actitud tomada por los pastores, los abusadores los ven como adversarios o como enemigos. No toleran las voces discordantes entonces van en contra de quienes están jugando su papel en defensa de los humildes», dijo Cuevas, en entrevista con Artículo 66.
Noticia relacionada: Policía orteguista arrecia asedio contra la Iglesia en Matagalpa
El defensor denunció que el gobierno trata de «someter» a la Iglesia católica «utilizando las peores acciones viles, como las que hemos visto y seguimos viendo. Esto no es nada nuevo del sandinismo, recuerdo en los años 80 cómo agarraron a 10 sacerdotes y los fueron a tirar cerca de Honduras, recuerdo a una turba atacando a monseñor Silvio Fonseca o la barbarie cometida en contra de monseñor (Bismarck) Carballo».
En un comunicado emitido el 23 de mayo por la organización, Pablo Cuevas afirmó que se encuentran realizando «gestiones» con instancias internacionales «para que se siga condenando y no se olvide esta situación».
El acoso de la dictadura contra la Iglesia incrementó luego que este fin de semana feligreses en distintas ciudades de la Diócesis de Matagalpa salieran en procesión con el Santísimo Sacramento para apoyar a su obispo, monseñor Rolando Álvarez, quien denunció hostigamiento en su contra.
Noticia relacionada: Régimen de Ortega viola derechos religiosos al perseguir a la iglesia católica, denuncia organización de DD.HH.
La tarde del domingo, monseñor Carlos Avilés Cantón, vicario general de la Arquidiócesis de Managua, fustigó duramente el hostigamiento que ha emprendido el régimen orteguista en contra de la Iglesia. El líder religioso explicó que la persecución ordenada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia tiene que ver con la falta de credibilidad que tienen ambos gobernantes ante la población.
Por su parte, la Arquidiócesis de Managua, por medio de la Comisión de Justicia y Paz, señaló esta persecución en contra de los religiosos, pero afirmaron que continuarán denunciando las «estructuras sociales del pecado» y estará siempre acompañando «al pueblo, los pobres y los débiles».
Cuevas teme por la integridad de los religiosos, pues asegura que «el régimen utiliza técnicas de presión y de represión, inicia tomando acciones de presión en contra de quienes le critican y cuando eso no funciona comienza a hacer acciones más abusivas y estamos hablando de personas que no se detienen ante nada por mantenerse en el poder».