De último momento, Artículo 66 supo que los familiares del exmagistrado del Poder Electoral de Nicaragua Roberto Rivas Reyes están solicitando a las autoridades del Hospital Vivian Pellas que permitan sacarlo inmediatamente del país para trasladarlo a un centro médico en el extranjero.
Una fuente dijo a este medio de comunicación que la petición se hizo oficial en horas de la tarde de este domingo, 27 de febrero. «La familia no se resigna a que muera, por eso dicen que quieren que se atienda en otro lugar, pero está difícil su recuperación porque tiene falla multiorgánica. En cualquier momento se puede morir», informó.
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Se desconoce a qué país sería trasladado el exfuncionario y sancionado por Estados Unidos. «Si se logra el trasladado, saldría con todos los aparatos, porque si lo desconectan se muere, pero solo trasladarlo puede ocasionar su muerte», detalló la fuente.
Otro dato referido sobre el expresidente del Consejo Supremo Electoral, de 68 años, es que superó el COVID-19, «pero los múltiples padecimientos lo están matando, la verdad es muy poco lo que se puede hacer».
Recientemente fuentes cercanas a Roberto Rivas Reyes habrían informado a Artículo 66 que se encuentra en riesgo de muerte, «a punto de colapsar».
El sancionado por Estados Unidos lleva más de cuatro meses ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vivian Pellas en Managua, luego de ser hospitalizado el tres de octubre del 2021 por presentar serias complicaciones asociadas al COVID-19.
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Se supo que Rivas ya no está intubado, pero se le realizó una traqueotomía—que consiste en un orificio que se realiza quirúrgicamente en la parte delantera del cuello y en la tráquea, con el fin de mantenerlo abierto para permitir la respiración—.
«Ha perdido mucho peso, está irreconocible. La familia se va diario a las 12 de la noche, bien exhausta», detalló la fuente en condición de anonimato, además indicó que el exfuncionario está inconsciente.
En diciembre de 2017, Rivas fue sancionado por Estados Unidos con la aplicación de la Ley Global Magnitsky y a través de dicho mecanismo fue incluido en una lista negra de criminales, narcotraficantes, corruptos y violadores de derechos humanos en el mundo.
Desde que dejó de ser funcionario del CSE, se ventilan pocos datos sobre Roberto Rivas. Lo único que se sabe es que el contagio del COVID-19 le afectó su organismo, y aunque ya no esté con el virus, las secuelas lo están llevando al borde de la muerte.
Roberto Rivas es señalado de corrupción, enriquecimiento ilícito y varios fraudes electorales que facilitaron la permanencia ilegal y abusiva de Daniel Ortega, Rosario Murillo y toda la cúpula orteguista que se impuso en el poder.
