La captura del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, hecha el lunes por Estados Unidos con fines de extradición por vínculos con el narcotráfico, podría ser cuestión de horas, tras su declaración de que está “presto y listo para colaborar”.
Los alrededores de la residencia de Hernández en Tegucigalpa continúan bajo un riguroso dispositivo de seguridad desde el lunes en la noche, después de que la Cancillería informara de que Estados Unidos ha solicitado un “formal arresto provisional de un político hondureño con el propósito de extradición” a ese país.
Según uno de los abogados del exmandatario, él se encuentra en su casa, en la exclusiva zona residencial San Ignacio, en el extremo oriental de la capital hondureña.
En un escueto mensaje, Hernández expresó hoy que “no es un momento fácil, a nadie se lo deseo”.
Noticia relacionada: Fuerzas de seguridad rodean residencia de expresidente hondureño Juan Orlando Hernández
“Pero también el propósito de este mensaje es que la Policía Nacional, a través de mis apoderados, ha recibido ya el mensaje que estoy presto y listo para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento que el juez natural que designe la honorable Corte Suprema de Justicia así lo decida, para poder enfrentar esta situación y defenderme”, dijo.
El Supremo hondureño convocó el lunes al pleno de magistrados para una sesión “urgente” para hoy a las 09.30 horas (15.30 GMT) para tratar como punto único la notificación que recibió de la Cancillería, sobre la petición de Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses anunciaron la semana pasada la cancelación del visado de entrada al país a Hernández por su presunta vinculación con actos significativos de “corrupción y narcotráfico”.
El hermano del expresidente, el exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández, fue condenado en Estados Unidos en marzo de 2021 a cadena perpetua y 30 años más, por narcotráfico.
Noticia relacionada: Abogado de Juan Orlando Hernández busca denuncias en el supremo hondureño
La operación para la eventual captura de Hernández en Tegucigalpa la encabeza el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, quien el 2 de enero regresó al país luego de más de cinco años de exilio.
El alto oficial era el director de la Policía Nacional cuando el 5 de octubre de 2014 fueron capturados en el occidente del país los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle, cabecillas del cartel Valle Valle, acusados por Estados Unidos de introducir drogas a ese país, lo que habría disgustado a Hernández, según versiones extraoficiales.
La banda de los hermanos Valle Valle era el enlace en Honduras del cartel de Sinaloa, de México, según trascendió en el país centroamericano después de su captura.
El 17 de mayo de 2016, cuando ya había salido del país, Sabillón dijo que se había ido para garantizar su vida y la de su familia.