La presa política Samantha Jirón, originaria de Masaya, será llevada a «juicio oral y público» el miércoles, 16 de febrero. A diferencia de los rehenes de conciencia que están en «El Nuevo Chipote», el proceso contra la opositora se realizará en el juzgado Séptimo de Managua, a las nueve de la mañana.
La Fiscalía acusa a la activista política, de 22 años, de los supuestos delitos de «conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional» y por cargos de conformidad con la Ley de Ciberdelitos.
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Desde el primero de diciembre de 2021, Jirón está cautiva en el Sistema Penitenciario de mujeres, conocido como «La Esperanza», en Tipitapa, luego de permanecer presa en la estación policial del Distrito tres de Managua a raíz de su detención arbitraria, el nueve de noviembre de ese mismo año.
Un familiar de la rehén de conciencia dijo a Artículo 66 «no esperar nada nuevo del show mediático» que se ha venido haciendo contra los demás opositores encarcelados entre mayo a noviembre de 2021 y acusados en su mayoría de «traición a la patria o ciberdelitos».
«Samantha (Jirón) se siente muy triste, desalentada, pero como sus familiares, le dijimos que cuando sea presentada ante sus verdugos, que ella en ningún momento baje la cabeza a esta gente —juez, fiscal y supuestos testigos—, que los mire de frente, que no derrame ninguna gota de lágrima», relató.
«Con toda la dignidad del mundo va a entrar a los juzgados. Ella —Samantha Jirón— ya sabe cuál va a ser el veredicto, que no espere otra cosa, porque así ha sido lo mismo para todos los 170 presos políticos», enfatizó el familiar de la también integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab).
Los parientes de la estudiante universitaria aseguran que Jirón no le debe a nadie ni mucho menos ha cometido ningún delito, «así que no debe de avergonzarse de nada ni bajarle la cabeza a nadie, al único que hay que hacerle reverencia es a Dios».
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Samantha Jirón es la presa política más joven de la dictadura de Daniel Ortega. El 16 de enero, arribó sus 22 años, los cuales no pudo celebrar al lado de su familia ni en libertad, sino tras las rejas de la cárcel de mujeres «La Esperanza».
Hasta el momento, la justicia orteguista ha declarado culpable a 20 presos políticos de los que se encuentran recluidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, así como en los diferentes sistemas penitenciarios del país. Una fuente reveló a este medio de comunicación que los jueces tienen la orden de declarar culpables a todos los rehenes de conciencia, «y si no lo hacen pasan a la historia».