La Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) expresó su rechazo y condena hacia el cuarto mandato de Daniel Ortega que se oficializa este 10 de enero. Al dictador de Nicaragua se le impondrá la banda presidencial, con lo cual, según el grupo opositor, se sellará «un período total y claramente ilegítimo e ilegal».
«Hoy se ratifica un régimen de facto. Hoy se inicia un período total y claramente ilegítimo e ilegal, por venir de un proceso electoral que no cumplió ninguno de los requisitos indispensables de legitimidad y que, por el contrario, fue rechazado por el 80% de la población que no participó, así como la comunidad internacional – en total 57 países- que han subrayado la naturaleza antidemocrática e ilegítima de este proceso y sus resultados», dice el comunicado en el que destacan a su vez el aislamiento al que se ve sometido el régimen.
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Al mismo tiempo, llaman a las organizaciones sociales y políticas y a los ciudadanos en general a unirse en rechazo a «la ilegítima toma de posesión de un régimen de facto en el que ninguno de los poderes del Estado carece de legitimidad y legalidad, incluyendo la Asamblea Nacional, que el día de ayer (nueve de enero) tomó posesión y que es fruto de la misma elección espuria del 7 de noviembre».
Mantienen como demanda principal la liberación total e incondicional de los presos políticos de Daniel Ortega y la anulación de los procesos penales en su contra. Además del restablecimiento de las libertades fundamentales, cese del estado policial y el retorno seguro de las personas exiliadas por motivos de represión y persecución.
La organización solicita a la comunidad internacional, principalmente a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), seguir tomando acciones en contra de la dictadura haciendo uso de las leyes democráticas y rechazar este nuevo mandato del régimen «marcado por su ilegitimidad de origen».
Añade que «el aislamiento del régimen será hoy evidente en su acto de reasunción, en el cual estarán solos, sin el reconocimiento y sin el respaldo de la mayoría de países que conforman la comunidad democrática. Será solo acompañado por regímenes igual de ilegítimos y antidemocráticos que la dictadura que nos desgobierna, y que lejos de contribuir a cumplir las necesidades de la población solo las agrava en medio de la represión y la ineptitud del régimen en el poder».
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A su vez conmemoran el asesinato a Pedro Joaquín Chamorro perpetrado un 10 de enero por la dictadura de Somoza, «exactamente 44 años después, esta dictadura pretende con muerte, cárcel y represión callar las demandas genuinas de libertad, justicia y democracia, lo cual es imposible. El cambio y la conquista de la democracia son inevitable. El orteguismo, sin legitimidad y sin el respaldo popular, está derrotado aunque su agonía se prolongue», afirma el documento.
