La organización opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) se unió a las voces que rechazan el nuevo mandato de Daniel Ortega que quedará plasmado este 10 de enero con su toma de posesión. El dictador de Nicaragua asumirá su cuarto periodo consecutivo y el segundo de la mano de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
«El 10 de enero de 2022 pasará a la posteridad como uno de los días más nefastos de la historia de Nicaragua. Con el rechazo del pueblo nicaragüense, la comunidad internacional y, violando el ordenamiento jurídico nacional e internacional, la dictadura Ortega-Murillo reafirma un período más para su proyecto de destrucción nacional. Sin embargo, hoy los nicaragüenses reafirmamos nuestra convicción por construir un país más democrático y justo, pues no nos acostumbraremos al yugo de la opresión», expresa el comunicado emitido este lunes por el grupo opositor.
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Destacan la perpetuación en el poder de Daniel Ortega desde el 2007, periodos en los que se ha dedicado a violar los derechos humanos, afirma la organización. «Entre estas violaciones destacan: la reelección en 2011, la cooptación de los poderes e instituciones del Estado, la represión y
persecución política contra la oposición, así como la imposición de procesos electorales», denuncia la Alianza Cívica.
Aseguran que desde la organización apuestan por una salida pacífica a la situación política que vive Nicaragua, la cual ha desencadenado represión, violación a los derechos humanos y la inestabilidad económica del país que parece agravarse cada vez más con el aislamiento del país en el plano internacional.
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Recalcan que el diálogo es el único camino a la solución, apostando al mismo y la negociación sincera. «Sin embargo, el régimen ha preferido el camino de la confrontación y la violencia, no mostrando ningún interés por solucionar la crisis nacional. Al contrario, ha agravado la situación radicalizando sus posturas y acciones autoritarias».
Llaman a los ciudadanos opositores al régimen a evitar que la a indignación se transforme en frustración, impotencia y odio, mantener la calma y continuar firmes en la lucha por la libertad de Nicaragua y los presos políticos.