El Ministerio de Relaciones Exteriores del Gran Ducado de Luxemburgo decidió suspender sus actividades en Managua, Nicaragua, a partir del primero de febrero de 2022, informó la Embajada a través de un comunicado. En el marco de lo indicado, el encargado de Negocios, Joe Geisbusch, finalizará su misión en Nicaragua el próximo 30 de enero de 2022, y las relaciones bilaterales entre ambas naciones continuarán a través de la embajada de Luxemburgo en Washington, Estados Unidos.
La decisión de Luxemburgo se da a conocer a las puertas de la ilegítima investidura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, este próximo diez de enero.
El reelegido dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, asumirá el 10 de enero próximo su quinto mandato y cuarto consecutivo, en un acto que se celebrará en la Plaza de la Revolución, en Managua. La vocera del régimen, Rosario Murillo, anunció que están preparando un escenario “hermoso”, así como el recibimiento de personas a quienes llamó “hermanos visitantes”.
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Murillo no detalló qué jefes de Estado o personalidades estarán acompañándolos en el acto, luego que la comunidad internacional desconociera los resultados de sus elecciones.


Familiares de personas presas políticas, encarceladas desde mayo de 2021, denunciaron que sus parientes continúan sufriendo violaciones contra sus derechos humanos y al debido proceso. A la fecha, persiste la indefensión absoluta, el acoso a familiares durante las visitas y castigos posteriores a los presos como no recibir los complementos alimenticios para los encarcelados.
Los detenidos presentan deterioro físico con una continua pérdida de peso, muchos no tienen ropa de cama ni frazadas; algunas celdas permanecen con las luces encendidas las 24 horas, y otras en penumbra. Los familiares reafirmaron su profunda preocupación por los daños irreversibles, tanto físicos como psicológicos, contra sus parientes presos.


El abogado y preso político del régimen de Nicaragua Róger Reyes, de 36 años, está «perdiendo la memoria», a causa del encierro y el trato inhumano que sufre en las celdas de castigo de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», alertaron sus familiares. Demandan a las autoridades correspondientes que un psicólogo lo valore, de manera urgente.
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Un pariente del opositor, que prefirió guardar el anonimato, manifestó al equipo de Artículo 66 que Reyes «perdió memoria, no conoce a sus hijas, dice él que no conoce a sus bebés». Manifestó que «es una situación desesperante», y declaró que el joven necesita «urgentemente un psicólogo».


El también exembajador nicaragüense ante la OEA Edgar Parrales, de 79 años, un antiguo sacerdote diocesano defensor de la teología de la liberación y que fue ministro de Bienestar Social durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), “carece de intestino grueso, tiene una hernia y ha perdido 12 libras (5,4 kilos) en 40 días”, de acuerdo con la denuncia.
Otro que ha sufrido desmayos es el exembajador de Nicaragua en Costa Rica y ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Mauricio Díaz, de 71 años, quien ha perdido alrededor de 30 libras (13,5 kilos), tiene manchas en su piel y lagunas mentales, según la denuncia.
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Familiares de la activista y opositora Violeta Granera aseguran que su condición en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el «Nuevo Chipote», continúa siendo la misma, debido a que tanto los problemas dentales como los interrogatorios, persisten.


A Granera «no le permiten ningún material de lectura, incluyendo la Biblia, tampoco tiene colcha para combatir el frío, ni le permiten comunicarse con nadie. La luz se mantiene encendida las 24 horas en su celda». Sin embargo, los familiares aseguran que la opositora se mantiene firme y fuerte, aunque la quieran humillar en prisión.
Nicaragua acumula, de manera oficial, 218 fallecidos por COVID-19 y más de 17,500 casos confirmados desde marzo de 2020, cuando se detectó el virus en el país. El Ministerio de Salud indicó que, en los últimos siete días, Nicaragua registró 39 nuevos casos, al tiempo que solo asume una muerte a la semana. Los datos oficiales contrastan con los del Observatorio Ciudadano Covid-19 que reporta más 5,900 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el nuevo coronavirus, así como una cifra superior a los 31 mil casos sospechosos de contagio.