El abogado y preso político del régimen de Nicaragua Róger Reyes, de 36 años, está «perdiendo la memoria», a causa del encierro y el trato inhumano que sufre en las celdas de castigo de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», alertaron sus familiares. Demandan a las autoridades correspondientes que un psicólogo lo valore, de manera urgente.
El domingo, dos de enero, el reo político logró ver a sus familiares por cuarta ocasión, desde que fue «secuestrado» la noche del 20 de agosto de 2021. Un pariente del opositor, que prefirió guardar el anonimato, manifestó al equipo de Artículo 66 que Reyes «perdió memoria, no conoce a sus hijas, dice él que no conoce a sus bebés». Manifestó que «es una situación desesperante», y declaró que el joven necesita «urgentemente un psicólogo».
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Durante la visita, Róger Reyes le preguntó a su esposa cómo se llaman sus hijas. «Él dice que ve dos niñas, que recuerda que tiene dos niñas, pero no recuerda cómo se llaman. Él dice que no sabe cuándo y dónde lo capturaron, no recuerda nada de eso», relató la fuente.

Denuncian que Róger Reyes también está padeciendo trastornos de ansiedad. «Él siente una ansiedad, le tiemblan las manos, se le caen las cosas, se le caen las cosas de su manito a él», dijo consternado, su pariente.
Los familiares del rehén del régimen Ortega-Murillo se encuentran «desesperados». Manifiestan que temen que el opositor se quite la vida, debido al encierro al que está sometido. «¡Se está volviendo loco!», alertaron.
El integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) ha bajado 23 libras desde su arresto arbitrario en agosto de 2021, y actualmente pesa 117 libras. Permanece en una celda de castigo, la cual es «muy pequeña», comentó Reyes a sus parientes. El opositor era el abogado del aspirante presidencial y también preso político Félix Maradiaga.

Hasta el momento, el régimen de Nicaragua solo ha permitido cuatro visitas a los reos de conciencia, encarcelados durante la cacería de opositores desatada a partir de mayo de 2021, a pocos meses de las elecciones presidenciales en el país.
La situación de los presos políticos detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) sigue siendo deplorable, denuncian familiares de los más de 160 opositores detenidos. Grupos de oposición y familias demandan al gobierno de Daniel Ortega «garantizar» las condiciones mínimas en las cárceles del «Nuevo Chipote», sin embargo el dictador continúa ignorando las peticiones.