Familiares de la activista y opositora Violeta Granera aseguran que su condición en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el «Nuevo Chipote», continúa siendo la misma, debido a que tanto los problemas dentales como los interrogatorios, persisten; pese a ello, se mantiene fuerte y con la dignidad en alto.
«Nuestra madre está resistiendo, firme y fuerte emocionalmente. Aunque la quieran humillar, ella no se ha dejado pisotear. La siguen interrogando todos los días», manifiestan sus hijos, en un comunicado.
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El 31 de diciembre de 2021, los parientes de la rea de conciencia la lograron ver por cuarta ocasión, en un encuentro que duró hora y treinta minutos. Pasaron más de 40 días para que las autoridades judiciales autorizaran la visita.
Denuncian que Violeta Granera continúa con problemas dentales, desde hace dos meses, lo que le dificulta ingerir los alimentos. Las autoridades del «Nuevo Chipote» han permitido que dos dentista la evalúe, sin embargo su afectación no la han solucionado.
A Violeta Granera «no le permiten ningún material de lectura, incluyendo la Biblia, tampoco tiene colcha para combatir el frío, ni le permiten comunicarse con nadie. La luz se mantiene encendida las 24 horas en su celda».
La activista expresó a sus parientes que se le «exija» al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que «las visitas familiares se den con la misma normativa del sistema penitenciario, que es cada 15 días».
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«Espera que la lucha por exigir el respeto a los derechos humanos y la democracia no sea en vano», reza la misiva, compartida por sus hijos. El próximo ocho de enero, Violeta Granera cumple siete meses de permanecer recluida en las cárceles del «Nuevo Chipote». Sus familiares incansablemente continúan exigiendo su libertad inmediata.
