Nicaragüenses en Costa Rica, la mayoría en el exilio, realizaron otro plantón este viernes, tres de septiembre, frente a las instalaciones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para protestar contra el organismo financiero regional porque sigue oxigenando económicamente a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
E BCIE se ha convertido en uno de los pocos organismos financieros internacionales que sigue otorgándole préstamos al régimen de Nicaragua pese los constantes llamados de los defensores de derechos humanos nacionales e internacionales que piden no seguir confiando en el Estado dirigido por Ortega.
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El plantón siguió el lema: «BCIE: no más financiamiento a la dictadura». Los fondos que la entidad desembolsa supuestamente están destinados para proyectos social, pero según algunas organizaciones opositoras, ese dinero se emplea en actividades represivas y de propaganda.
«En este lugar se financian dictaduras, en Nicaragua el régimen de Daniel Ortega sigue recibiendo préstamos, sigue recibiendo financiamiento como si fuera un Gobierno normal, como si nada estuviese pasando en Nicaragua. En Nicaragua se están violando los derechos humanos de todos los nicaragüenses», reclamó una de las personas que se plantaron con pancartas frente a la sede del BCIE en la protesta del martes.

Otro de los reclamos que han hecho los nicaragüenses que critican al BCIE es que si Nicaragua «no hay un gobierno que vele por la situación de la pandemia, todos los días están muriendo nicaragüenses porque no existe gobierno, lo que existe en Nicaragua es una dictadura criminal de lesa humanidad que no le importa que siga muriendo la gente, entonces ese Gobierno no debe recibir financiamiento».
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De acuerdo con reportes de medios oficialistas, en septiembre de 2020, el BCIE prestó 200 millones de dólares al Banco Central de Nicaragua (BCN) para supuestamente financiar «gestión de liquidez».
El febrero del presente año, la entidad financiera centroamericana le otorgó a la dictadura de Daniel Ortega financiamiento por un monto de 143 millones de dólares supuestamente para el Programa Nacional de Electrificación Sostenible y Energía Renovable (Pneser).
Un mes después, en marzo, el BCIE anunció financiamiento de proyectos formulados por el régimen de Managua por un monto de 154,7 millones de dólares que serían empleados para «mejorar los sistemas de salud y eléctricos del país».
En abril, el banco regional anunció 100 millones de dólares más para la dictadura de Ortega que estarán destinados supuestamente para la compra de 6,86 millones de dosis de las vacunas contra el COVID-19. El desembolso del BCIE, supuestamente será suficiente para garantizar vacunas a 3,27 millones de personas, según el banco regional. Hasta la fecha los Ortega-Murillo no han rendido cuentas de esos fondos ni se conoce si está en profeso de comprar las vacunas anticoronavirus.
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Y continuando con su política de financiamiento a la tiranía, en mayo el BCIE anuncia otro desembolso a través de una ampliación de dos créditos: uno por 24.3 millones de dólares para el financiamiento del proyecto Bio-CLIMA, que debería disminuir la deforestación en Bosawás y Río San Juan, y otro por US$21.4 millones para el financiamiento del proyecto de mejoramiento del Puerto Corinto. Daniel Ortega, según investigaciones periodísticas, es uno de los principales responsables de la deforestación en zonas protegida del país.
“La democracia es lo único que permite tener instituciones donde los ciudadanos puedan ser tratados con dignidad, donde se respeten los derechos de los ciudadanos. No es posible que los gobiernos del mundo que financian al BCIE, lo financien para apalancar dictaduras, para apalancar dictaduras que tienen presos a más de 150 personas, de las cuales sus familias demandan fe de vida, demandan saber dónde están y cómo están”, manifestó Dubón.