El 23 de junio de 2018, Nelson Lorío y su esposa Karina Navarrete no pudieron celebrar el Día del Padre nicaragüense, porque tuvieron que velar a su hijo, Teyler Lorío Navarrete, de tan solo 14 meses, asesinado tras recibir un disparo certero de fusil AK-47 en su cabeza. El crimen aún impune se dio cuando era llevado en los brazos de su progenitor por una calle de Las Américas Uno, en Managua, en medio de la crisis sociopolítica.
Los padres del menor responsabilizan a la Policía y paramilitares que en esa ocasión ejecutaban el denominado «Plan Limpieza» en los barrios orientales de Managua, orden que dejó decenas de muertos y heridos. Las víctimas, en su mayoría, eran manifestantes azul y blanco.
En una entrevista brindada a Artículo 66, Nelson Lorío Sandoval, padre del menor, relató que el asesinato fue a las 6:30 de la mañana, mientras se apresuraba para llegar a casa de sus padres a dejar al bebé e irse con su esposa Karina Navarrete a trabajar. «El 23 de junio fue muy duro, no solo para mí como padre de Teyler, sino también para otras familias de los barrios orientales que también perdieron a sus familiares que lo único que hicieron fue levantar su voz y exigir justicia y libertad», recordó.
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Como un hecho insólito, el dictamen médico emitido por el Hospital Alemán Nicaragüense refirió en ese momento fue que la muerte del infante pudo ser un suicidio, lo cual llenó de molestia e indignación a sus padres. «El Hospital Alemán mediante la pediatra Tamy Tijerino emitió un dictamen médico donde señala sospecha de suicidio, cosa ilógica y absurda», reprochó indignado en ese momento el padre de la víctima.
«Las heridas siguen abiertas»
«Han pasado tres años del asesinato de mi hijo y no se puede exigir justicia libremente por el temor a la represión por parte del gobierno orteguista, pero eso no me va a frenar porque la lucha de nosotros es justa, al igual que la de muchos que aún están secuestrados y que no podrán ver a sus hijos», expresó Nelson Lorío Sandoval, quien afirma que aún siguen abiertas las heridas, tras la pérdida de su hijo.
«Yo tenía planes con mi hijo, pero me lo asesinaron, luego, en el mismo año perdí a mi padre, quien decayó por la muerte de mi bebé. Ya no tengo a mis dos seres queridos a mi lado. Es por eso que sigo luchando porque este régimen va a tener que responder por todos su crímenes», agregó el padre de la víctima.

Pese al asedio que sufre Nelson Lorío por parte de la Policía y paramilitares, afirma que seguirá demandando justicia y la salida de la dictadura de Daniel Ortega. «Vale la pena seguir luchando porque le estamos demostrando a este régimen que sin armas podemos derrotar a su dictadura, solamente hay que hacer una lucha cívica y poner nuestra fe en Dios, porque estamos bajo la mano de Dios».
«Doña Kitty Monterrey no debe poner su casilla por delante de los muertos»
Lorío Sandoval también hizo un llamado a la presidenta del Partido Ciudadano por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, a que deponga sus intereses políticos y priorice a las víctimas de la represión y a los presos políticos.
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«Doña Kitty Monterrey ha dado declaraciones que no favorecen en nada, sabiendo que cuando salimos a protestar no preguntamos si eras liberal, si eras MRS o si eras sandinista, esta señora debería de poner un poquito de humildad en sus declaraciones y poner primeramente a nosotros como familiares de víctimas en sus pensamientos, dejar de poner la casilla por delante de los muertos. Deberían ir primero los muertos y los presos políticos antes que su casilla».
La familia del niño Teyler Lorío ha sido víctima de la represión del régimen de Daniel Ortega. En 2018 tuvieron que exiliarse en Costa Rica y regresaron a Nicaragua en 2019. El 20 de abril de 2021, Nelson Lorío Sandoval fue secuestrado por la Policía. Según sus declaraciones, los agentes le dijeron que «pidiera lo que quiera» con tal de callarlo, sin embargo, afirma que sigue en pie, luchando por justicia. «porque que la sangre de mi hijo no tiene precio».
La justicia vendrá y los asesinos de Teyler y los otros bebés tendrán su merecido