El gobierno de Carlos Alvarado Quesada pausa indefinidamente la incorporación de Xinia Vargas, como embajadora del país costarricense en Nicaragua, a causa de la escalada represiva que se ha prologando en el país desde hace tres semanas. La nueva oleada del régimen de Ortega-Murillo ha dejado como resultado el encarcelamiento de cinco aspirantes a la Presidencia y a más de una docena de líderes políticos que están siendo señalados de «traidores de la patria».
En un nota de prensa emitida el 21 de junio por el Consejo de Gobierno costarricense se alega que «se decidió interrumpir el nombramiento de Xinia Vargas Mora como embajadora ante el gobierno de Nicaragua dadas las actuales condiciones políticas del país vecino. El acuerdo fue tomado en su sesión ordinaria celebrada este lunes».
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Anteriormente, el canciller Rodolfo Solano brindó declaraciones al medio de comunicación CRHoy y dijo que «las condiciones de convivencia y oportunidad han variado, y de momento el gobierno se encuentra haciendo valoraciones».
Cabe mencionar, que la diplomática Vargas Mora fue nombrada en marzo de 2021 por el gobierno costarricense y debió asumir el pasado primero de mayo su puesto en la embajada nicaragüense. Sin embargo, debido a la inestabilidad social y política en el país, se ha pausado su llegada.
La decisión de Costa Rica se da ante el incremento de la violaciones a los derechos humanos, los encarcelamientos a líderes políticos, la persecución a opositores que ha estado en manos de la Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial, todos subordinados a los Ortega-Murillo.
«La embajadora Vargas Mora fue llamada en consulta San José, de momento la misión diplomática en Managua se mantendrá a cargo de un encargado de negocios atendiendo las agendas bilaterales y técnicas que se desarrollan» resalta el comunicado.
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Cabe destacar, que este cargo estuvo vacante desde agosto de 2018, fecha en que decidieron retirar al exembajador costarricense Eduardo Trejos por la ola de protestas y represión que hubo en ese momento.
