La vicemandataria de Nicaragua, Rosario Murillo, se ufanó de la cacería de opositores que su régimen emprendió a las puertas de las elecciones generales, previstas para el siete de noviembre; y cuestionó a los líderes religiosos su posición al respecto.
En una arremetida desmedida, el régimen de de Daniel Ortega «encerró» a los aspirantes presidenciales Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro; a los exdirectivos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh), Marco Fletes y Walter Gómez; y a los dirigentes de la sociedad civil, empresarial y político Violeta Granera, José Pallais y José Adán Aguerri, este último expresidente de la empresa privada nicaragüense, reconocido como exaliado del régimen.
«¡Claro que ya era hora! Justicia para el pueblo nicaragüense, justicia que siempre llega. Tarda, pero llega. Ya es hora de que respondan por todas las tropelías, por todo ese continuo difamar y denigrar a su patria ¡Podrías creerlo!», dijo Murillo en la llamada telefónica a medios gubernamentales este jueves, diez de junio.
«Y gente que alguna vez fue digna, pero uno es digno hasta que quiere ser y después se convierte en un vulgar vendepatria, en un vulgar soldado de fortuna, los que les pagan para sembrar muertes, destrucción, odio», añadió de forma airada.
En su ataque cuestionó también la posición de los líderes religiosos, en referencia a la Iglesia católica, institución que a raíz de la represión estatal de 2018, se ha pronunciado en contra de la violación a los derechos humanos, civiles y políticos. Los obipos también han demandado elecciones libres, justas y transparentes, lo que le ha costado difamaciones y ataques físicos de parte de simpatizantes del partido de gobierno FSLN.
«No robar dicen los mandamientos de la Ley de Dios ¿Puede algún representante eclesial aprobar el hurto, el robo, las zanganadas… con los recursos que piden para la muerte, para regar sangre en las comunidades nicaragüenses… que piden y luego, se reparten alegremente entre ellos y cada uno de ellos, pretende con vozarrones ridículos, seguir instalando el odio en nuestra Nicaragua», advirtió Murillo.
«Vozarrones ridículos porque uno sabe que esas grandes voces se hacen nada cuando están frente a las verdades, a las realidades y a la justicia, en particular. Se hacen agua, se hacen agua. “¡Dios mío!”- dice uno todos los días- “tardás, pero llegás”. Y como cristianos nuestro deber es no desearle el mal a nadie», dijo, en aparente burla a uno de los opositores que fue objeto de escarnio de fanáticos sandinistas, quienes divulgaron una foto del opositor, supuestamente orinado cuando era detenido de manera arbitraria.
«Y decíamos: algunos supieron del patriotismo y la valentía, pero uno es patriota y valiente hasta que quiere. Después puede convertirse en una piltrafa humana que da vergüenza. Queda registrada en la historia como una vergüenza nacional», reiteró.
Acusó a quienes considera sus oponentes y a los Estados Unidos de «basura» y servirle a «becerros de lata, de plástico». «Más basura quienes sirven a los becerros de basura ¿Qué, si no basura, es pretender someter a un pueblo, a los designios de quienes han cometido las peores tropelías en el mundo entero? ¿Quiénes dejaron caer las bombas atómicas sobre ciudadanos inocentes en Japón?… pretendiento imponer sus valores… y ese sentido ridículo de poder. Porque el poder es no solo efímero, sino que el poder verdadero está en Dios y en los pueblos del mundo. Y lo demás son muecas ridículas, fruto de la ignorancia espiritual».
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La vocera de la dictadura se autodenominó «ofendidos, agraviados, dignos» porque «no somos seres acicalados, maquillados, disfrazados. Cuántos disfraces vemos y ¡de cuántos disfrazados sabemos!.. Cuánto se puede decir de esos que dicen sentirse hoy perseguidos, perseguidos por la justicia, por ellos mismos, por sus tropelías, delitos ¿cuántos de esos “puchos” pueden decirse honrados?».
Tomando de referencia al liderazgo del candidato presidencial de izquierda, Pedro Castillo, en las recientes elecciones en Perú, Murillo recalcó a Estados Unidos que «queremos que se reconozca el derecho que tenemos a vivir con dignidad… sin que destinen y sigan destinando millones para aplastarnos o someternos, son millones para la muerte que entregan a zánganos que reciben dinero ensangrentado y que además se lo roban. Y ya era hora de la justicia, y que respondan por el dolor que han causado en tantos lugares y aquí en Nicaragua, en particular».
LA HONORABILIDAD, DIGNIDAD, HERMANDAD Y B7EN CORAZON DE LOS OBISPOS ES INTACHABLE, DIFICILMENTE SE PUEDE PONER EN DUDA ESA DIGNIDAD, EL AMOR QUE SE HAN GANADO DEL PUEBLO . DIOS BENDIGA INFINITAMENTE A LA IGLESIA CATÓLICA Y SUS AMADOS OBISPOS.
Esta señora es una energúmeno, es una persona atrapada en el tiempo es decir vive desfasada, está fuera de la frecuencia del desarrollo de la sociedad, y Ortega es un subproducto de esta troglodita y lo volvió sopenco igual que ella. Esta enferma y destila solamente veneno es una víbora que quiere inyectarle su veneno a la población, pero ya recibirá su merecido, se cree la gran cosa y es una chusma con delirio de grandeza….ya tomará su lugar muy pronto..