Al conmemorarse este tres de mayo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, defensores de derechos humanos consideran que en Nicaragua se debe aprovechar esta fecha para continuar condenando los ataques contra periodistas y medios de comunicación independientes que ejercen la labor de informar en medio de la represión del régimen Ortega-Murillo que cada día recrudece los ataques contra los comunicadores que no replican su discurso.
De acuerdo con los reportes de los defensores, solo en el último trimestre del año hubo 53 casos de violaciones a libertad de prensa, de las cuales 43 son agresiones contra comunicadores, además de ataques y estigmatización al trabajo de la prensa independiente. Entre los casos más notables se cuentan cinco casos de obstrucción a la libertad de expresión y la judicialización del quehacer periodístico y el asedio constate contra la jefa de prensa de Radio La Costeñísima Kalúa Salazar y el comunicador David Quintana, así como los ataques contra los las instalaciones y personal de Radio Darío de León y Notimatv de Matagalpa.
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El director ejecutivo del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, Gonzalo Carrión, recordó que Nicaragua vive bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que cada día restringe más el derecho a la información y viola los derechos humanos de los hombres y mujeres de prensa.
«La libertad de prensa en un derecho cuyo ejercicio ha sido limitado y reducido con el desmontaje del estado de derecho y el espacio democrático, realidad agravada desde abril de 2018, en el marco de la implementación de una política de Estado dirigida a desmovilizar las protestas ciudadanas. Como blanco de la acción estatal se encuentran los periodistas, quienes desde su labor denuncian y documentan las violaciones de derechos humanos contradiciendo el discurso gubernamental empeñado en negarlas», indicó Carrión.
Recordó además, que sobre la responsabilidad de la dictadura sigue pesando desde hace tres años el asesinato, hasta ahora impune, del periodista Ángel Eduardo Gahona López, asesinado el 21 de abril de 2018 en la ciudad de Bluefields, Caribe Sur, mientras daba cobertura a las protestas sociales.
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Carrión señaló que diferentes informes de organizaciones que aglutinan a periodistas indican que al menos 90 periodistas y trabajadores de medios tuvieron que salir del país para resguardar sus vidas y la de sus familias ante la represión desatada por el régimen Ortega-Murillo contra el ejercicio de una prensa independiente. .
«Resulta oportuno que en el marco de la libertad de prensa, que se conmemora, porque no hay celebración, sino de recordar que es una fecha propicia para reflexionar y hacer recuento de la situación del periodismo independiente, la libertad de prensa, de expresión, de pensamiento y opinión que está bajo ataque de la dictadura desde hace mucho tiempo. La dictadura es la negación de cualquier libertad sobre todo la libertad de prensa, la libertad de buscar y difundir información y la libertad de pensar diferente», dijo el defensor de derechos humanos.
Agregó que «si hay algo que celebrar es que el periodismo independiente no se ha callado, no han logrado silenciar sus voces. Los medios de comunicación y los periodistas independientes se la han jugado en medio de tanto peligro para seguir informando al pueblo como un derecho que tiene el periodismo de difundir y el pueblo de recibir información», recalcó el directivo del Colectivo de derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
Época sombría y gris para la libertad de prensa
Por su parte, el experto en libertad de prensa y derechos humanos y excoordinador del programa de derechos humanos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, Guillermo Medrano, valoró que la situación de la libertad de prensa en Nicaragua hoy más que nunca es «gris y oscura a la vez», dada la represión que ejerce el régimen contra los medios de comunicación y los periodistas independientes.
«Reflexionamos sobre tres principios fundamentales que son: el estado de la libertad de prensa en el mundo, la defensa a los medios de comunicación y su independencia y además, rendir homenaje a los que han ofrendado su vida en aras de es libertad de prensa y en esos tres casos, Nicaragua está desaprobada», reseñó Medrano.
Medrano remarcó que en las actuales circunstancias que se viven en Nicaragua bajo constante represión y asedio de parte del régimen contra la población en general y contra los medios y periodistas independientes «toda la sociedad debe defender los principios y valores de la prensa sobre la acera de la ética y la verdad».
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«Lamentablemente en Nicaragua se vive la época más sombría, más gris, para la libertad de prensa porque el régimen en el poder no tolera el ejercicio del periodismo independiente, porque sabe que la información es poder, y sabe que mientras más se conozca la verdad, menos posibilidades de manipular al pueblo tiene», especificó Medrano.
Reprochó la táctica del régimen Ortega-Murillo de apropiarse y controlar la mayoría de medios de comunicación. Al menos el 90 por ciento de los medios radiales y televisivos a nivel nacional están ahora bajo control del partido de gobierno y la familia gubernamental, y el 10 por ciento restante son considerados medios independientes, resaltó el especialista.
«Es una fecha propicia de recordarle al gobierno los compromisos que tiene sobre la libertad de prensa, con los tratados, acuerdos internacionales como el acuerdo de Chapultepec que Nicaragua es signatario y deben de cumplir pero que ignora y viola constantemente», remarcó.
El 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la recomendación adoptada durante la 26ª sesión de la Conferencia General de la UNESCO en 1991.
La fecha es dedicada principalmente para informar a los ciudadanos acerca de las violaciones a la libertad de prensa, así como recordarles que en decenas de países alrededor del mundo las publicaciones son censuradas, algunas multadas, suspendidas o anuladas, mientras que periodistas, editores y publicadores son acosados, atacados, detenidos e incluso asesinados, como es el caso de Nicaragua.
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En ese contexto, el secretario de Estado de norteamericano Antony J. Blinken publicó en su cuenta de Twitter que «en el día mundial de la libertad de prensa, EE. UU. sigue defendiendo la libertad de prensa, la seguridad de los periodistas a nivel mundial y el acceso a la información dentro y fuera de internet. El conocimiento es poder».
Por su parte, la Unión Europea (UE) saludó el día con un pronunciamiento que expresa que «la libertad de los medios de comunicación y la seguridad de los periodistas son prioridades clave del nuevo Plan de Acción para los Derechos Humanos y la Democracia Europea. En 2020, más de 400 periodistas se acogieron al mecanismo de la UE para la protección de los defensores de los derechos humanos y la Unión adoptó importantes medidas de apoyo a los periodistas, a los medios de comunicación independientes y a la lucha contra la desinformación en el contexto de la pandemia en muchas regiones».
Asimismo, la UE valoró que las libertades de información y de expresión deben fomentarse y protegerse en todas partes del mudo porque «la libertad de prensa es una piedra angular de las sociedades democráticas, que solo pueden prosperar si los ciudadanos tienen acceso a una información fidedigna y pueden tomar sus decisiones con conocimiento de causa. Libertad de prensa significa seguridad para todos».
La directora del Centro Nicaragüense para los Derechos Humanos (Cenidh), doctora Vilma Niñez de Escorcia, consideró que en este día debe dársele un reconocimiento especial la labor de los y las periodistas de Nicaragua que aún desafiando todos los riesgos que impone la dictadura al ejercicio la la búsqueda y difusión de informar para la población sobre lo que suceden en el país.