La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoció que Nicaragua estaría sufriendo atrasos en la llegada de dosis de vacunas gratuitas de AstraZeneca, provenientes de la India, ante la emergencia que vive ese país asiático, al tiempo que recomendó a los gobiernos de Centroamérica mantener efectiva vigilancia sobre las variantes del COVID-19 que puedan aparecer en la región y articular con la vigilancia epidemiológica, para lo cual el país estará recibiendo en los próximos días material para «tamizaje molecular».
Durante la conferencia semanal que de forma virtual ofrece la OPS para Latinoamérica, el doctor Jarbas Barbosa, director adjunto de la OPS, reconoció que la crisis de salud que vive la India actualmente ha atrasado el proceso de producción de las vacunas de AstraZeneca, por los que la entrega a los países que en Latinoamérica reciben esas dosis de forma gratuita, que son Bolivia, Haití y Nicaragua, se verá atrasada, al igual que se verá afectada la entrega en todas las naciones porque los otros productores que fabrican la vacuna de esa marca tendrán que distribuir su producción entre todos los estados receptores.
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Según datos aportados por el médico experto en epidemiología Leonel Arguello, Nicaragua tiene prevista una jornada de vacunación para inmunizar a 167,500 personas, sin embargo, eso solo representa el 2.6 por ciento de la población, es decir, «con eso no se logra ni el objetivo inmediato que es reducir la mortalidad y mucho menos detener los contagios».
La OPS informó además que tienen datos que revelan que en la región centroamericana se está registrando un aumento de casos y la presencia de nuevas variantes sobre todo en Costa Rica y Guatemala. Ante tal escenario, llamó a los estados de la región a que mantengan una efectiva vigilancia sobre el comportamiento de la pandemia.
«Lo que estamos observando desde hace varias semanas en América Central es un repunte de transmisión en varios países, tal como Costa Rica y Guatemala, y eso se confirma por los datos de ocupación de las camas de cuidados intensivos. Alentamos a los países a reportar de manera diaria los nuevos casos y de ampliar el uso de las pruebas rápidas de detección de antígenos para asegurar un seguimiento más preciso de las tenencias», indicó el doctor Sylvain Aldighieri, de la OPS.
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El funcionario del organismo regional de la salud recomendó a los estados centroamericanos mantener además vigilancia epidemiológica para detectar a tiempo cambios en los patrones de transmisión, cambios en la forma clínica de la enfermedad, por ejemplo mayor gravedad o letalidad, o una falla en la eficacia de las vacunas.
«Nicaragua estará recibiendo en los próximos días materiales para realizar tamizaje molecular y poder detectar rápidamente variantes de alta preocupación. La red de vigilancia de la OPS trabaja con todos los países de la región para la identificación oportuna de variantes y eso incluye al Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia del Ministerio de Salud (MINSA)», informo Aldighieri.
La directora regional de la OPS, Carissa Etienne, insistió en que deben mantenerse las medias de prevención y preparar los sistemas de salud porque «la pandemia no solo no ha terminado, sino que se está acelerando».
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La OPS lanzó recientemente una alerta epidemiológica ante el incremento de las hospitalizaciones y de las defunciones en pacientes menores de 60 años.
De acuerdo con un comunicado dado a conocer por la OPS, organismo regional adscrito al Programa Mundial de la Salud de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el continente americano se ha registrado un notable y preocupante aumento en los contagios, agravamiento y defunciones en jóvenes o menores de 60 años, lo que ha puesto en alerta a los organismos internacionales de la salud que piden a los gobiernos de la región ponerse en alertas y preparase para un «aumento súbito» de casos.
Pese a esta advertencia, en Nicaragua el gobierno llamó a celebrar un «fin de semana largo» que coincide con el Día del Trabajador. La vocera y vicepresidenta Rosario Murillo está promoviendo actividades culturales y recreativas y a viajar por el interior del país para «visitarse entre familias».