El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, volvió a ser duro y directo contra los políticos de Nicaragua, en su homilía de este siete de marzo. El jerarca llamó a ese grupo a «no venderse al mejor postor» y les reclamó que deben hablar claro con el pueblo porque Nicaragua necesita de estadistas que con claridad hagan propuestas de nación.
El líder del catolicismo en Nicaragua pidió al pueblo a estar atentos a los mensajes que mandan los políticos y recordó que hay gente «tras bambalinas» que maneja los hilos y se prestan al juego de intereses particulares.
Noticia relacionada: Cardenal Leopoldo Brenes exhorta a los nicaragüenses a no creer en las cizañas
«Quien tenga oídos para oír que escuche: No hagan de Nicaragua un mercado donde algunos con sus estrategias escondidas, pretenden venderse al mejor postor o sacar ventaja de los otros o seguir halando agua para su molino o buscar cómo en río revuelto tener ganancia de pescadores, como dice el refrán», advirtió el líder religioso y agregó que «los nicaragüenses necesitamos que hablen claro, que den la cara, que no pretendan darnos atol con el dedo».
Monseñor recalcó que la población necesita franqueza, ya que «quien hable con claridad, franqueza y directo estaría dando un paso adelante, podría incluso, hacer la diferencia. Quien se apertreche en sus propias seguridades, en apoyos externos, en grupos anónimos y ocultos, en discursos agitados, confrontativos, descalificando, alentando rencores, resentimientos, ahondando heridas, llevando al país al despeñadero quedará al descubierto como un vendedor de falsas ilusiones y de planes equivocados, erróneos y desviados».
Noticia relacionada: El sandinismo como secta política religiosa y el peligro de los fundamentalismos
Las homilías de Álvarez se han convertido en una especie de «termómetro» de la opinión nacional sobre el estado del país y el curso del caudal político. «Nicaragua necesita de estadistas que con claridad hagan propuestas de nación y tengan visión de presente y futuro para que juntos, sin exclusión ni estigmatizaciones, aportando cada uno su propio granito de mostaza, podamos también aportar a un país en paz, justicia, libertad, equidad y prosperidad. ¡Así sea!», finalizó.