«¡Viva Nicaragua Libre!» escribió el joven Sergio José Beteta Carrillo en el acta de la audiencia inicial que se llevó a cabo este lunes, 18 de enero, en su contra por los supuestos delitos de tráfico de drogas y portación ilegal de armas, tras haber protestado y quemado públicamente la bandera del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
«Parece que le molestó bastante a la judicial, agarró el acta y le llamó la atención (a Beteta) que ahí no estaba en asuntos de política, (la jueza) rompió el acta y mandó a hacer otra (que el joven tampoco firmó)», manifestó el abogado Julio Montenegro a Artículo 66.
El autoconvocado de 30 años, originario de Managua, enfrentó audiencia inicial ante la jueza Karen Vanesa Chavarría, titular del Juzgado Noveno Distrito Penal de Managua, luego de ser detenido el 21 de diciembre de 2020 cuando en vía pública, en las inmediaciones de la Universidad Centroamericana (UCA), realizó el acto de protesta para exigir la libertad de los presos políticos.

Montenegro manifestó que la situación es anómala porque, además de consistir en una detención arbitraria e ilegal, la acusación no coincide con los hechos. En el acta se le acusa de portar 2,340.3 gramos de marihuana y un arma de generalidades desconocidas, ocupados supuestamente el día de su detención; además la Fiscalía afirma que el acto provocó la obstaculización de «una multitud».
«A nadie se le ocurre que alguien con seis paquetes de marihuana y un arma ilegal portándola va a estar haciendo una protesta así, pidiendo la unidad de la oposición. Beteta también dice que es un absurdo, que jamás haría eso. De entrada hay una detención ilegal porque no había motivos porque, en todo caso, lo que se puede hacer es un cuestionamiento al ciudadano por estar aparentemente obstaculizando el tráfico», manifestó Montenegro.
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También denunció que en la audiencia preliminar, el joven fue asistido por la defensora pública Tomasa Mercedes Bermúdez, quien siguiendo la línea del Gobierno, dijo «que la judicial evaluara la medida cautelar y no cabía más que la prisión preventiva».

Durante su breve conversación con el joven, Beteta le expresó que no ha recibido golpizas, aunque le indicó que inicialmente «habían algunas cuestiones», pero no lograron profundizar en el tema. A su vez, le solicitó que le permitieran el ingreso de objetos personales como colchones, alimentos y jarabe para la tos que su familia le ha ido a dejar.
Montenegro afirma que se mostró bastante tranquilo, espiritual y solo pidió al pueblo nicaragüense ayuno y oración por él y Nicaragua. También le envió un mensaje a su familia, a quien no le permitieron ver este día, en el que le pide que tengan fortaleza porque «él está firme».
Sergio Beteta ya fue trasladado a las celdas del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro en Tipitapa, conocido popularmente como «La Modelo» y se enfrentará a audiencia de juicio el próximo 24 de febrero.
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El día de la detención, las cámaras de Artículo 66 grabaron el momento en que Sergio Beteta ondeaba con firmeza la bandera de Nicaragua y a la vez quemaba la rojinegra de la dictadura orteguista, minutos después era detenido y golpeado por policías, fanáticos del gobierno y paramilitares.
Antes del arresto arbitrario, Beteta pudo decir los motivos de su protestas: «¡Libertad para los presos políticos! ¡Libertad para Nicaragua! Unidad es lo que queremos, es lo único que nos va a ayudar». Además se identificó como exalumno y «excomando» de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).