De acuerdo con los resultados preliminares dados a conocer por diversas fuentes en Bolivia, el Partido Movimiento al Socialismo (MAS), dirigido por Evo Morales, habría ganado las elecciones de ese país en primera vuelta, con al menos el 52 por ciento de los votos emitidos por los ciudadanos de ese país suramericano en una jornada electoral que se desarrolló este domingo, 18 de octubre.
Las elecciones habían sido pospuestas en tres ocasiones, primero en mayo y luego en septiembre y a inicios de octubre para finalmente realizarse el pasado domingo. Los candidatos ganadores serían el llamado «delfin» de Evo Morales, exministro de Economía y considerado el artífice del despegue económico de Bolivia, Luis Arce, y su compañero de fórmula como vicepresidente, el exministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, quienes se enfrentaron a una oposición divida en cinco partes.
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Carlos Mesa, del partido Comunidad Ciudadana, sería la segunda fuerza más votada. Luis Fernando Camacho, de la Alianza Creemos y quien propició la salida del poder de Evo Morales hace un año, sería el tercer más votado. María de la Cruz Bayá, representante de Acción Democrática Nacionalista (ADN), quedaría en el cuarto lugar. Feliciano Mamani, el candidato del Partido de Acción Nacional Boliviana, ocuparía el quinto lugar y finalmente Chi Hyung Chung, representante del Frente Para la Victoria ocuparía el sexto y último lugar.
Lección para Nicaragua
El triunfo del MAS ha despertado la actitud triunfalista de personalidades de la izquierda latinoamericana y ha provocado reacciones diversas. Han enviado ya sus mensajes de felicitaciones a través de las redes sociales personalidades como el propio Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Rafal Correa, de Ecuador, Luis Ignacio Lula Da Silva, de Brasil, Cristina Fernández, de Argentina, y Daniel Ortega con Rosario Murillo.
La victoria del partido de Evo Morales ya ha puesto a reflexionar a los políticos de la oposición nicaragüense sobre la posibilidad de que Ortega se mantenga en el poder si llega a las elecciones ante una oposición dividida.
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El dirigente de la Alianza Civica por la Justicia y la Democracia (ACJD), Juan Sebastian Chamorro, opina que las elecciones bolivianas deben ser tomadas en cuenta como una lección para que la oposición de Nicaragua se una y formule una propuesta atractiva y esperanzadora para la población.
«En Bolivia, la oposición no presentó una esperanza que le permitiera al pueblo visualizar una alternativa de Gobierno clara y coherente. Los opositores nicaragüenses debemos tomar nota de la importancia de no distraernos en temas triviales y secundarios; ya que estos envían un mensaje de conflicto y desunión, incluso mayor del que pueda existir», señaló Chamorro.
El dirigente de la ACJD propone que «desde ahora se inicie un diálogo político para comenzar a darle formar a configurar una plataforma electoral, inclusiva y unitaria, para estar verdaderamente unidos».
Chamorro apuntó que entre las fuerzas opositoras se debe llegar al consenso de si va o no a elecciones contra Daniel Ortega y en el caso que la decisión sea que irán al proceso electoral, entonces debe cumplirse varios puntos entre los que se destacan, que «los precandidatos a la presidencia se sometan a un proceso de selección que incluya escuchar la voluntad popular. Que quienes no sean electos de dicho proceso, se comprometan a endosar y apoyar sin fisuras al candidato único y que se acuerde la elaboración de un listado de candidatos de diputados que surjan de un proceso participativo de selección, sin dedazos ni asignaciones arbitrarias».
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Asimismo, el coordinador de la Alianza Cívica propone que «las fuerzas políticas, alianzas, coaliciones y partidos políticos que sean parte de esta plataforma electoral, se comprometan a escoger una casilla única para participar unificados y que una vez ganadas las elecciones, los integrantes se comprometan a seguir trabajando unidos en la Asamblea Nacional, para lograr un consenso legislativo y guiar a Nicaragua en su tránsito desde la dictadura a la democracia, consolidando libertades públicas e independencia de poderes».
Evo Morales amenaza con militarizar Bolivia
Por su parte el político José Pallais, que representa al partido político Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) en la Coalición Nacional, advirtió que la lección de Bolivia debe ser vista con mucha seriedad en Nicaragua.
«Lo acontecido el día de ayer en Bolivia es una lección que debemos aprender. La división es criminal para las aspiraciones de una oposición frene a un régimen populista que tiene una organización de base fuerte», recalcó Pallais.
«En Nicaragua, los Camacho (Opositor divisionista en Bolivia) locales no pueden tener oportunidades, no pueden tener futuro las actitudes egoístas, prepotentes de quienes consideran que a pesar de la división pueden derrotar al régimen de Ortega. Creo que la lección del 2006 en cabeza propia (Nicaragua), más la lección del 2020 en Bolivia, en cabeza ajena, tienen que enseñarnos que no se puede repetir la historia de los Camacho (divisionismo)», sentenció en político opositor.
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Por su parte, la dirigente de la Coalición Nacional y representante de la Unidad Nacional Azul y Blanco, Tamara Dávila, enfatizó que la principal lección de las elecciones bolivianas es que la división solo favorecerá al régimen de los Ortega-Murillo.
«Las elecciones en Bolivia son un reflejo de lo que podría pasar aquí en Nicaragua si las fuerzas de la oposición no nos unimos en torno a un plan y a una agenda que nos aglutine a todos. Hay un enorme abstencionismo que tiene que ver con la división de la oposición, por anteponer intereses personales ante el interés mayor de la nación. Nos da muestras de la importancia de no ir divididos a las elecciones. La oposición boliviana no supo dar esperanzas a los electores», dijo Dávila.
La opositora llamó a la oposición a verse «en ese espejo a los que no quieren unirse, en ese espejo debe verse la Alianza Cívica, también la Unidad (Nacional Azul y Blanco); en ese espejo deben verse todos los partidos políticos incluido CxL (Ciudadanos por la Libertad)».