Un hombre de iniciales R.G.V, de 55 años, originario de Masaya, murió la tarde del domingo, 10 de mayo, en el Hospital Humberto Alvarado de esa ciudad. Según familiares, en el acta de defunción se informó que este murió de “neumonía atípica”, pero su cuerpo no fue velado, sino que se ordenó que fuera enterrado lo más pronto posible.
El ciudadano vivía en el municipio de Nindirí y trabajaba como “chequeador” de las rutas de buses interlocales Masaya-UCA. Un familiar del ciudadano dijo en condición de anonimato que este estuvo internado desde el jueves, ocho de mayo, luego que fue a pasar consulta al centro de salud, ya que padecía de asma. Luego lo trasladaron al Hospital Humberto Alvarado con fiebre alta y tos.
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“Antes que fuera internado, fue a pasar dos veces consulta, le dieron azitromicina y acetaminofén, luego lo nebulizaron, pero como no vieron cambio lo trasladaron al hospital”, manifestó un familiar a Artículo 66.
Positivo a COVID-19
Otra de los familiares del fallecido informó a Artículo 66 que el viernes, ocho de mayo, le realizaron la prueba de COVID-19. Sin embargo, el director de ese centro hospitalario, Leonel Jiménez, le informó el domingo, 10 del mismo mes que había dado positivo. “Ayer (domingo) recibimos una llamada a las 12 de la noche, nos dijeron que teníamos que dar la orden para que lo intubaran, porque estaba muy mal de los pulmones”, relató.
A pesar que el ciudadano de iniciales R.G.V estaba intubado y que los familiares habían sido advertidos que estaba complicada su salud, un familiar cercano señaló que el director Leonel Jiménez les afirmaba que estaba delicado, pero estable, “sin embargo, a las cuatro de la tarde de ayer (domingo) nos llamaron y fue el mismo director que nos dijo que sus pulmones estaban colapsados y que nos preparáramos. A los minutos nos dijeron que había muerto y que hiciéramos los trámites para que lo enterráramos”.
Otro ciudadano muerto y no velado
Este lunes se conoció de la muerte de un hombre de iniciales G.D.U, de aproximadamente 50 años, originario del barrio San Juan de Masaya, misma localidad donde ayer domingo (10 de mayo) falleció una mujer de Iniciales N.S.J la cual no fue velada y sus familiares dijeron que murió de COVID-19.
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Este medio de comunicación llegó a la vivienda del ciudadano. Sus hijos afirmaron que había muerto y que no había sido velado. Además no refirieron las causas de su muerte. “Fue algo inesperado, no esperábamos este golpe, él estaba bien”, fueron las únicas palabras que expresó su familia, evitando dar mayor información.
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En menos de 24 horas se ha conocido de tres muertes en la ciudad de Masaya, donde las autoridades han ordenado no velarlos y enterrarlos a lo inmediato. Familiares de dos de los fallecidos han afirmado que murieron de COVID-19. En tanto, el Ministerio de Salud sigue guardando silencio de estas muertes en todo el país, donde la mayoría han sido enterrados en horas de la noche sin presencia de sus familiares.