Después de haber permanecido alrededor de ocho meses secuestrado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el universitario y exreo político Friedych Castillo decidió de exiliarse la tarde del viernes, 7 de febrero.
Tras ser liberado por los acuerdos entre el Estado de Nicaragua y la Alianza Cívica, fue detenido dos veces por la Policía Nacional, quienes horas después lo dejaron en libertad.
Braulio Abarca, exiliado en Costa Rica y miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, expresó que el constante asedio y hostigamiento de los paramilitares en conjunto con la Policía Nacional obligaron a Castillo al exilio; además que dice necesita curar las heridas emocionales provocadas durante estuvo en la cárcel.
El exreo político fue cruelmente torturado en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, de Tipitapa. Según su testimonio, fue colgado de cabeza y golpeado en reiteradas ocasiones por los custodios del penal, quienes tenían como objetivo “bajarle la moral”. Abarca destacó que como colectivo seguirán acompañando a las víctimas de la represión en Nicaragua para que puedan resguardar sus vidas.