60 mujeres asesinadas y 62 femicidios frustrados en lo que va de los 11 meses de 2019, es el saldo que registra la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD). Las estadísticas muestran un aumento, con relación a todo el 2018, cuando se contabilizaron 60 asesinatos por razones de género.
Según los datos presentados, muchas de las víctimas sufrían agresiones, acoso y hostigamientos por parte de sus parejas o exparejas, quienes las asesinaron (en su mayoría) con armas de fuego. Para la activista y miembro de esta organización Martha Flores, la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde abril de 2018 ha provocado que los hombres se aprovechen de la situación y violenten a las mujeres por la falta de justicia en Nicaragua.
Además, resaltó que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo justifica la violencia bajo el argumento de que las agresiones se dan por “problemas de parejas” para no procesar a los culpables.
Solo en noviembre de este año CDD registró tres femicidios en la Región de la Costa Caribe Norte (RACN), una en Nueva Segovia, dos en Boaco y una en Managua. Dos de los victimarios enfrentan procesos judiciales y 5 se encuentran profugos.
“Vivimos violencia estatal y política”
Por su parte, la defensora de derechos de las mujeres y miembro de la Red de Mujeres Contra la Violencia (RMCV) Evelyn Flores denunció que en el país, además de violencia patriarcal, las víctimas son revictimizadas en las estaciones policiales cuando solicitan ayuda.
“Lo que si hemos visto y estamos denunciando, uno, es la falta total de actuación de parte de los funcionarios públicos y de las instituciones estatales, por eso decimos que estamos viviendo violencia estatal y política. Dos, también por toda la situación y el contexto sociopolítico que vivimos en Nicaragua los hombres machistas que se vinculan al régimen están manipulando y muchas veces cuando la mujer se decide denunciar y llega a una estación de policía el hombre viene y la acusa a ella de ser una autoconvocada, de ser una azul y blanco, y de haber estado apoyando tranques; inmediatamente a la víctima se le considera una opositora y se le hace una revictimización más y no se le da la atención debida, y eso es grave”.
Destacó que sus líderes de bases y territoriales están tomando detalles y que muchas de las mujeres, por seguridad, han pedido no hacer sus casos públicos. También, confirmó que “hay un aumento de los femicidios facilitado por una cultura de impunidad y porque no hay un mensaje directo a los hombres machistas y femicidas de parte de las instituciones y poderes del Estado”.
“Mujeres eran el sustento de su hogar”
La activista Flores, expuso que muchas de las mujeres asesinadas o agredidas físicamente eran el sustento económico de sus hogares donde tenían que velar por sus hijos, hijas y padres. Sin embargo, al ser violentadas o asesinadas esto se vuelve un problema económico que no es atendido por el Estado.
“Estas mujeres mientras están recuperando su salud no pueden trabajar y muchas de estas mujeres, la mayoría, son las que sostienen este hogar y hay que reconocerlo”.
Flores concluyó que por la cultura de impunidad en el país, la Policía Nacional es la que genera más inseguridades y no está actuando apegada a la Ley y a la Constitución Política. “Es una realidad cruda, muy cruel y misógina hacia los cuerpos de las mujeres”.