Un grupo de nicaragüenses que se encuentran exiliados en Alemania expusieron ante funcionarios del Parlamento Europeo sobre la grave crisis sociopolítica que vive Nicaragua y la falta de voluntad por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por encontrar una salida pacífica a la convulsión social. El foro se desarrolló durante la presentación de un proyecto de fotografías, que se llevó a cabo en la ciudad de Hamburgo.
«Estamos enfocados en hacer activismo desde acá (Alemania) y concientizar al mismo tiempo, demandar justicia, libertad por los presos políticos y la democratización de Nicaragua. Somos un grupo multigremial de jóvenes, conformado por universitarios de distintas carreras como Medicina, Ingeniería, Periodismo (…) además de doctores, periodistas y psicólogos que apoyaron la lucha», manifestó a Artículo 66 Emanuel Largaespada, exiliado en ese país.
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Durante el foro, los exiliados hicieron una fuerte crítica contra las organizaciones de oposición que surgieron a raíz de la crisis, como la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), a quienes señalaron de velar únicamente por sus propios intereses. «Se habló acerca de la falta de representación que encuentran en aquellas organizaciones que se atribuyen estar encabezando la lucha y solicitamos se escuchen las demandas del ciudadano común en Nicaragua».
En julio de este año el vicecanciller de Alemania, Niels Annen, se reunió con el dictador Daniel Ortega para abordar la crisis que vive el país y a su vez ponerse a disposición para fungir como mediador entre el gobierno y la oposición ante una posible reanudación del diálogo nacional, que se encuentra suspendido desde marzo de 2019.
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En ese sentido, los exiliados pidieron mayor beligerancia y responsabilidad a la comunidad internacional, particularmente al gobierno de Alemania. «Lo que hemos logrado avanzar en este tema es que uno de los países que está más adepto al Frente Sandinista es Alemania, tanto así que de manera interna se maneja que quieren ser mediadores en un próximo diálogo, sustituyendo a la iglesia católica, así que nosotros estamos enfocados en abrirle los ojos a la comunidad internacional para que así no se pueda dar ese respaldo de una potencia», expresó Largaespada.
Por otro lado, los autoconvocados criticaron la falta de flexibilidad por parte del gobierno alemán en cuanto a la solicitud de asilo político. «Ellos no nos toman en cuenta o en serio en la petición de asilo político ya que somos más de cien (nicaragüenses) aquí y solo han aprobado dos y eso porque las personas se han casado», señaló un profesional de la salud que prefirió omitir su identidad.
El foro fue organizado por más de 30 jóvenes y profesionales que tuvieron que huir hacia el país europeo, tras el estallido sociopolítico. «Es una iniciativa nicaragüense en pro de demandar acciones contundentes».
