De último minuto una comitiva de la Iglesia católica y la Cruz Roja Internacional lograron llegar a Masaya y sacar a las madres de presos políticos que se encontraban en estado delicado de salud, después de permanecer en huelga de hambre, por nueve días en la iglesia San Miguel Arcángel, como símbolo de protestas y demanda de libertad para sus reos políticos. Los 13 ciudadanos huelguistas fueron traslados en ambulancia al Hospital Vivian Pellas, donde fueron atendidos de emergencia por las afectaciones que podrían estar sufriendo por la falta de alimentos y agua.
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A su llegada, una de las madres se desmayó y los médicos evitaron dar detalles del estado de salud de las manifestantes. Según conocimos, la liberación de las madres de presos políticos y del sacerdote Román se concretó por gestiones del cardenal Leopoldo Brenes y el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, quienes fueron asistidos por la Cruz Roja.
Madres de presos políticos y el padre Edwin Román ingresan a emergencias del hospital Vivian Pellas
Antes de la liberación de las madres y del sacerdote Román, en horas de la mañana de este viernes, 22 de noviembre, la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo detuvo en el sector de El Coyotepe a familiares de los 16 presos políticos, que se han auto nombrado como “La banda de los aguadores”, quienes viajaban rumbo a Masaya a dejar agua a las madres de presos políticos y al padre Román, quienes se encontraban cercados por Policías y paramilitares de la dictadura.
Entre los detenidos también estaban la dirigente opositora Violeta Granjera, miembro de la Unidad Azul y Blanco y Juan Sebastián Chamorro, de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. Después de haber sido trasladados a la Estación Policial de Masaya fueron expulsadas de la ciudad en un microbús escoltado por dos patrullas policiales. Al final los dejaron en libertad en el Hotel Holiday Inn.
Más de 150 estudiantes de la Universidad Centroamericana, con botellas de agua en mano, banderas de Nicaragua y pancartas con mensajes de solidaridad con las madres de presos políticos y de demandas de libertad para los 140 presos políticos, realizaron un plantón en el que demandaron al régimen Ortega Murillo permitir “el paso de agua” para el padre Edwin Román y las madres de presos políticos que cumplían nueve días en huelga de hambre y permanecía secuestrados por la Policía orteguista. Los universitarios gritaron consignas como: “La solidaridad no es un delito”, “Que pase el agua”, “Román amigo el pueblo está contigo” y respaldaron a la Iglesia católica ante a los últimos asedios de parte de turbas orteguistas y la Policía Nacional.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) presentó su informe bimestral “Así resiste Nicaragua la represión”. La ponencia arrancó con los testimonios de los 13 familiares de presos políticos que fueron retenidos y expulsados de Masaya.
Cenidh afirma que en Nicaragua el régimen tiene cárceles clandestinas
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, enfatizó que en el documento que comprende las violaciones a los derechos humanos entre septiembre y octubre 2019 se resaltan pruebas suficientes de los métodos con los cuales la Policía está torturando a los ciudadanos que son apresados, y señaló que el documento reafirma que en Nicaragua hay cárceles clandestinas y que en la zona norte del país existe una situación de violencia y asesinatos de campesinos opositores lo que el gobierno encubre como delincuencia común.