El padre Edwin Román, párroco de la Iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, salió del templo y encaró a los agentes de la Policía de Daniel Ortega y Rosario que volvieron a asediar la iglesia donde se encontraban exreos políticos que participaban de la misa dominical.
“En este país no hay libertad de culto, porque a diario asedian a las iglesias, pero estos muchachos (policías orteguistas) no tienen culpa, lal única culpable es esta dictadura que manda a reprimir al pueblo. No tenemos miedo. Seguiremos abriendo las puertas a todos los que necesiten ayuda”, refirió Román.

Los agentes orteguistas, abordo de cuatro patrullas están ubicados al frente del templo religioso que espera el ingreso de la imagen de San Miguel Arcángel, copatrono de los masayas, que este domingo anda recorriendo diferentes calles de la ciudad y que en horas de la tarde subirá a su altar.
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El viernes, 18 de octubre, la dictadura desplegó un fuerte contingente de la Policía que mantuvieron asediada la iglesia San Miguel, donde se efectuó el primer hablatón en ayuda a los presos políticos. Desde las ocho de la mañana, hasta las cinco de la tarde los agentes orteguistas cercaron todo el perímetro de la parroquia para evitar que los ciudadano hicieran sus donativos.
Delito para la dictadura Ortega-Murillo, que fieles católicos asistan hoy a Misa en el domingo, Día del Señor en Parroquia San Miguel- Masaya, Nicaragua.
Estamos completamente rodeados por policías y antimotines fuertemente armados.
EXIGIMOS LIBERTAD DE CULTO!!!. pic.twitter.com/U26iANdpUS— Edwing Román (@EdwingRoman14) October 20, 2019
“Esto es el colmo, no dejan tranquilo al pueblo, pero que se olvide la dictadura que nos atemoriza. Estamos y seguiremos a la par del pueblo “, concluyó el padre Edwin Román. Al cierre de esta nota, lo oficiales orteguistas seguían ubicados en todo el perímetro del templo religioso .
Policía, dejen tapinear tranquilo al padre; es más si esta de goma deben dejarlo mucho más tranquilo porque, “Un hombre engomado es un hombre sagrado”
No es por nada, pero el padrecito se mira feliz, tomando fotos a la orilla de la patrulla, para estar asediado o reprimido los selfies no salen tan mal