Josué Enoc Sándigo Reyes, de 23 años, originario del municipio de Diriomo, en Granada, murió el domingo, 16 de junio, en San José, Costa Rica, luego de estar 11 meses exiliado en el país vecino del sur, a raíz de la brutal persecución y asedio por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El joven estuvo activo en las protestas cívicas iniciadas el 18 de abril de 2018 y era uno de los sobrevivientes del brutal ataque por parte de policías y paramilitares orteguistas a la iglesia Divina Misericordia, cuando se tomaron la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua el 13 julio del año pasado.
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Los familiares de Josué Sándigo afirman sentirse consternados por esta noticia y esperan que su cuerpo sea trasladado a Nicaragua. “A él (Josué Sándigo Reyes), lo criamos aquí en Diriomo, porque su papá murió cuando él era muy chavalo. Hace varios años se fue a vivir a al barrio Waspán Norte, en Managua, y el año pasado (2018) se sumó a las protestas de abril y como vio peligro tuvo que irse a Costa Rica, de ahí no supimos nada, porque ya no nos escribía, hasta ayer (domingo, 16 de junio) que nos informaron acerca de su muerte. Estamos esperando el cuerpo, para enterrarlo, ya estamos preparando todo para recibirlo”, dijo a Artículo 66, Francisco Martínez, tío de Sándigo.
“Presión lo llevó a tomar una fatal decisión”
Aunque el Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ) no ha determinado las causas de la muerte de Josué Enoc Sándigo Reyes, fuentes en condición de anonimato, informaron a Artículo 66, que, “al parecer Josué se suicidó por la misma situación que se está viviendo en el exilio, estaba sin trabajo, sin apoyo de nadie, lo habían corrido de un lugar donde él había estado y sin poder volver a Nicaragua, no pudo con la presión”.
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Esta es la tercera muerte de nicaragüenses que tuvieron que irse al exilio a Costa Rica. El primero fue Bernardo Silva Palacios, de 50 años, originario de Masaya, este murió a consecuencia de una pulmonía. La otra persona quien también falleció fuera de su patria es Jeffry Calero, originario de Jinotepe, Carazo.
Los tres nicaragüenses salieron de Nicaragua debido al asedio, persecución y criminalización por parte de la dictadura de Daniel Ortega que se ha volcado en contra de los ciudadanos que han levantado su voz exigiendo justicia y libertad.
Dios lo acoja en su santo seno y nuestro señor Jesucristo lo abrace con sus brazos y su manto. Es lamentable que estos jóvenes tengan que sufrir por culpa de la maldita familia Asesina y Criminal de los OrteMur.