Los asedios, persecuciones y secuestros ejecutados por paramilitares y policías orteguistas ha sido una constante en la ciudad León. Desde el 23 de enero, y los primeros días de febrero, se han ejecutado más de 20 detenciones arbitrarias en contra de jóvenes y adultos. Según los familiares de los detenidos, estos nunca se han involucrado en ningún conflicto.
Según información brindada a Artículo 66, la ciudad universitaria continúa sitiada por uniformados y hombres de civil que portan armas de guerra, quienes operan en todos los barrios ayudados por los miembros de los llamados Concejos del Poder Ciudadano, conocidos como CPC. “Todo lo que ha sido el mes de enero y lo que va de febrero, continúa sitiada nuestra ciudad, con asedio policial, con fuertes dispositivos dispersos en distintas zonas de nuestro municipio de León. Entre los barrios más reprimidos por la guardia orteguista, están el barrio indígena de Sutiava, Villa 23 y toda la zona de Zaragoza”, informó una fuente en condición de anonimato.
Otra fuente, que habló para este medio de comunicación, afirmó que los ciudadanos no pueden vivir con tranquilidad, porque no saben el momento que pueden ser secuestrados e incriminados en hechos ocurridos a raíz de los conflictos sociales iniciados desde abril del año pasado, donde la Policía atacó a la población desarmada, dejando un saldo de más de 500 personas asesinada, según el último informe de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humano (ANPDH).
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Según información brindada por un miembro del Comité Pro Liberación de presas y presos políticas de Nicaragua, la ciudad de León ha sufrido una brutal represión, siendo víctimas de encarcelamientos ilegales, sin ninguna acusación, lo que ha obligado a jóvenes y adultos a huir de la ciudad. “Debido al constante hostigamiento de la policía orteguista, hemos tratado que todos nuestros autoconvocados y estudiantes se exilien o que se escondan, aun dentro de nuestro país, ocultándose en casas de amigos, familiares, pero prácticamente encarcelados para evitar el incremento de presos políticos”.
Además, el Comité Pro Liberación de presas y presos políticas de Nicaragua, detalla que hasta esta fecha contabilizan 42 presos políticos de la ciudad universitaria, algunos están en la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como “El Chipote”, en Managua, y otros en el Sistema Penitenciario de Tipitapa. “Hasta este momento contabilizamos 42 presos políticos en esta ciudad (León), entre ellos dos mujeres, una de ella es María Mercedes Chavarría, fue brutalmente golpeada el jueves, siete de febrero en el reclusorio de mujeres”, dijo el informante.
Iglesia católica de León, criticada por estar de la mano con el orteguismo
El mayor asombro de los ciudadanos de León y más para los fieles católicos, es la indiferencia de la Diócesis de León, ante esta situación hostil que vive la ciudad, señalando directamente al obispo Bosco Vivas, quien, según los feligreses, no ha tomado una postura en favor de las víctimas.
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“El señor Bosco Vivas que es el que dirige y representa la iglesia católica en esta ciudad, no se ha pronunciado en ninguno de los casos ni ha intervenido, al contrario, tuvo el atrevimiento de celebrar el aniversario de la muerte del poeta Rubén Darío con los asesinos de nuestros muchachos”, reprochó una fuente, cuya identidad mantenemos en reserva.
También, el Comité Pro Liberación de presas y presos políticas de Nicaragua, lamentó que Vivas celebrara de la mano del diputado orteguista Gustavo Porras, a quien lo señalan de delitos contra jóvenes. “El padre (Bosco Vivas) tuvo el atrevimiento de celebrar en nuestra Catedral de León, con el violador Gustavo Porras, porque Marcos Novoa, estudiante de Managua, afirma que fue violado por ese diputado”, fustigó la fuente.
