La Policía del régimen de Daniel Ortega, en coordinación con los custodios del Sistema Penitenciario “La Modelo” arman “pelotones” para seguir con la represión, secuestrar a opositores y mantener control armado sobre la población, según denunciaron los presos políticos que se encuentran en el reclusorio.
Los reos detallaron, mediante una carta que enviaron a través del Comité Pro Liberación de los Presos Políticos, que los movimientos para armar y entrenar a los “pelotones” se dan en la Galera 16-1, 16-2 y la celda de máximo seguridad conocida como la 300 o “El Infiernillo”.
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En la carta, los reos políticos, mencionan nombres de altas autoridades del sistema penitenciario, que son los que dirigen a los grupos de paramilitares. “El primer y segundo pelotón está conformado por 60 hombres armados, coordinados por el alcaide Roberto Guevara (…). En los pelotones tres y cuatro hay 60 paramilitares armados, más policías orteguistas, coordinados por William Trujillo, segundo jefe de la celda de máxima seguridad 300 y el pelotón cinco y seis está conformado por 60 hombres, coordinados por el alcaide Alaniz”.
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Además, los reos informan, las ciudades donde operan los grupos paramilitares para seguir encarcelando a la oposición del régimen; ciudades como Las Banderas, Boaco; Juigalpa y San Pedro de Lóvago, Chontales. También denuncian que los “pelotones” operan en las ciudades de Darío, Sébaco, Estelí, Matagalpa, Río Blanco y Matiguás.
La zona más vigilada del país (según la carta de los reos políticos), es el sur de Nicaragua, donde hubo más presión contra el régimen de Daniel Ortega y que en la actualidad reprimen con fuerza a sus pobladores.
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Tipitapa, Masaya, Catarina, Granada y Rivas, son lugares en los que se registraron intensas protestas en los meses anteriores, y es casualmente, donde se registran mayor número de presos políticos que fueron secuestrados y luego presentados como “terroristas”.
Denuncian violaciones a sus derechos
Entre las violaciones a los derechos, los presos políticos denuncian la falta de atención médica, el asedio y acoso sexual a los familiares, la negación de visitas conyugales. Además de los castigos que las autoridades les dan a los presos comunes cuando se solidarizan con los reos políticos.
“No nos dan los medicamentos, acosan sexualmente a las mujeres cuando vienen a visita conyugal (…) acosan a nuestras hijas adolescentes, les gritan que las van a secuestrar, violar y luego a matar”, denuncian los reos políticos. No obstante, en la carta afirman su compromiso por seguir en la lucha por la libertad del país. “Pueblo de Nicaragua estamos luchando, Dios está con nosotros”, finalizan diciendo en la denuncia.
