La presa política Irlanda Jerez envió otra carta a los nicaragüenses, pero esta vez exigiendo el fin de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, además les orienta a tener paciencia y seguir firmes en la lucha porque “siempre que exista un patriota, jamás habrá dictador”.
“En Latinoamérica existen tres dictaduras, que han aniquilado la verdad, la justicia y la paz… han instaurado mentiras, injusticias, guerras, asesinatos, encarcelamientos, secuestros contra los ciudadanos desarmados”, expresa Jerez, quien denuncia que en Nicaragua han ajustado a su conveniencia la Constitución Política y controlan todos los poderes del Estado.
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Resalta que en Latinoamérica los tres presidentes son “narcodictadores asesinos” que deben de ser denunciados ante la comunidad internacional y organismos de derechos humanos para lograr solucionar la crisis de cada país afectado. “Cuba, Venezuela y Nicaragua claman a gritos: libertad, libertad, libertad”, señala en la carta la presa del régimen en la misiva del 1 de enero dr 2019.
“La diplomacia es enemiga de la justicia”
En la misma carta, Irlanda Jerez describe su situación y las emociones que le ha provocado estar encerrada. “La diplomacia es tiempo para hacer justicia, cuánto tiempo más necesita. En esta celda he llegado a comprender que la diplomacia es enemiga de la justicia. Les pido perdón si me equivoco al mundo entero”.
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Jerez fue privada de libertad el 18 de julio de 2018, cuando la crisis en Nicaragua cumplía tres meses. Según sus familiares los cargos por los que se le encarcelaron estaban procesados desde el 2016, donde la primera instancia se ganó. La presa política es odontóloga y comerciante del mercado Oriental y una de las siete reas políticas a la que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares después de ser agredida por más de una veintena de hombres encapuchados que pretendían sacarla de su celda en el Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres “La Esperanza” (EPIM).
En reiteradas ocasiones, Jerez ha enviado cartas para pedirle a los nicaragüenses mantenerse unidos y firmes en la lucha contra el régimen de Ortega que hasta la fecha, según los organismos de derechos humanos internacionales, ha dejado más de 365 asesinatos, alrededor de 600 presos políticos, cientos de desaparecidos y más de 2 000 heridos.