[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las manifestaciones pacíficas que empezaron desde el lunes, 16 de abril, exigiendo que se derogara la reforma a la seguridad social y que ante las represiones policiales y de la juventud sandinistas tomaron un rumbo en defensa de los derechos humanos, han derribado más de cinco de las estructuras conocidas y renombradas por los protestantes como “chayolatas” o “arbolatas”.
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Las estructuras metálicas con formas de árboles y compuestos de centenares de luces son valoradas en 3.3 millones de dólares, según investigaciones periodísticas. Los protestantes arremetieron contra los “arbolatas” en las diferentes rotondas de Managua, pese a que estos son vigilados por guardas de seguridad de la empresa El Goliat.
Según los protestantes el derribar los “chayolatas” es una manera simbólica del derrocamiento de la dictadura, la violencia, el derroche estatal y la represión. En la rotonda Jean Paul Genie los ciudadanos, inconformes con el irrespeto a los derechos humanos, derribaron dos estructuras metálicas, pero en horas de la mañana de este domingo, 22 de abril, los protestantes llegaron a la rotonda para colocar “arboles de la vida”.
Según los manifestantes la siembra de estos árboles “sí dan vida” porque dan oxígeno, purifican el aire, dan frutos y agua. En la rotonda de la entrada principal del municipio Ticuantepe los ciudadanos tomaron las mismas acciones la tarde del 21 de abril y en la noche plantaron 13 árboles en el lugar en que se encontraba una estructura metálica.
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