Al 29 de octubre de 2021, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo acumula un total de 159 presos políticos desde el contexto de abril 2018, incluyendo los 10 detenidos por el caso del 19 de Julio de 2014. Todos los reos de conciencia sufren torturas y malos tratos, lo que ha provocado un deterioro en su salud física y emocional, denunció el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.
El informe señala que los rehenes del régimen suelen presentar pérdida de peso por la inadecuada alimentación y los estados de estrés. «En El Chipote (Dirección de Auxilio Judicial en Managua) donde las raciones de comida son limitadas y de baja carga nutricional, las personas han perdido entre 15 y 50 libras en tres meses. En ocasiones han expresado que padecen hambre», explica el documento.
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El Mecanismos de Reconocimiento de Personas Presas Políticas alertó que en el Sistema Penitenciario Nacional (SPN) Jorge Navarro, el reo de conciencia Eliseo Castro, de 55 años, sufrió un derrame cerebral y tuvo que ser trasladado de emergencia del penal a un centro hospitalario.
«Ha quedado con secuelas. Este sería el segundo caso de un accidente cerebrovascular registrado entre el grupo de personas presas políticas», recoge el informe. El primer reo que sufrió un derrame fue Justo Rodríguez, el hombre fue entregado a su familia casi en estado vegetal.
Del total de 149 personas presas políticas desde abril 2018, 111 se encuentran en los distintos centros del Sistema Penitenciario Nacional, 34 en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como «El Chipote», en Managua. Además, dos personas están en delegaciones municipales de la Policía y otras dos en arresto domiciliar. De ese total, 139 son hombres y 10 son mujeres. El 48 % de los detenidos son jóvene entre 19 a 34 años.
«La mayoría de las personas mayores de 50 años requieren de asistencia médica especializada, tener a disposición un baño apropiado, alimentación de acuerdo a sus necesidades calóricas y dietas especiales, acceso a patio, sol y espacios donde puedan ejercitarse», enfatiza el documento.
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Familiares de los reos de conciencia han denunciado que los distintos centros de reclusión no prestan las condiciones carcelarias mínimas. A esto se suma el sometimiento a interrogatorios constantes, amenazas, aislamiento, malos tratos y torturas que desarrollan estrés, ansiedad, insomnio y otros factores que ponen en grave riesgo a los detenidos.
«Los procesos judiciales de las personas presas políticas han sido señalados de ir en detrimento de las garantías judiciales y en contraposición con los estándares internacionales a través de acciones como la utilización de tipos penales imprecisos y la aplicación automática de la prisión preventiva. Esto con el objetivo de criminalizar la protesta y el ejercicio de otros derechos civiles», explica.
El listado de personas presas políticas en Nicaragua es construido por el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas conformado por organizaciones de derechos humanos, de familiares de personas presas y excarceladas políticas, abogadas y abogados defensores de los detenidos, así como también de espacios de documentación y redes de activistas territoriales y digitales.