Durante la cuarta sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, el diputado orteguista Wálmaro Gutiérrez reconfirmó que el dictador Daniel Ortega buscará un «gran diálogo nacional», pero para ello primero quiere garantizarse otro periodo más en el poder, el que obtendrá bajo fuertes antecedentes de represión. El sancionado Gutiérrez no especificó qué sectores se serían llamados a sentarse con el régimen.
«Después de que el pueblo reafirme este próximo siete de noviembre que va a continuar gobernando en este país, después de que nosotros, como pueblo organizado ganemos las elecciones, se abre un gran diálogo nacional donde van a caber todos», dijo.
En referencia de la empresa privada y su división con el régimen de Nicaragua, el diputado enfatizó en que si «el gran capital se quiere unir en este esfuerzo, bienvenidos sea».
El también presidente de la Comisión de economía en la Asamblea Nacional aprovechó para arremeter una vez más contra la oposición y amenazó que lo que no se repetirán «son los tranques de la muerte. No vamos a permitir más muertes, más deterioro de la economía en perjuicio de los pobres».
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En clara alusión de los actuales presos políticos y el rechazo a las imposiciones del régimen orteguista, el parlamentario sandinista sentenció que «ese diálogo van a caber todos los que amen a Nicaragua, no los que pidan sanciones para Nicaragua».
Además, nuevamente atacó a los gobiernos liberales que estuvieron en el poder entre 1990 a 2006. «La desgraciada Nicaragua que nos dejaron (Gobiernos liberales) antes del 2007, no tiene que ver con nuestra gran y bendita Nicaragua siempre libre», remarcó.
Habla de reducción de pobreza mientras crece el desempleo
Gutiérrez no perdió tiempo en decir que «gracias al Gobierno sandinista se ha logrado reducir los niveles de pobreza en el país. Nosotros encontramos casi un 49 por ciento de pobreza general y un 25 por ciento de pobreza extrema y que en un tramo de aproximadamente 11 años, nosotros lo hayamos reducido al 24% de pobreza general y al 6.9$ de pobreza extrema».
«Desde el año 2007 hasta el año 2017, nosotros tuvimos la posibilidad de sostener un crecimiento económico de arriba del cinco por ciento (…) Nosotros queríamos llegar a ese crecimiento económico para garantizar más y mejor acceso de la salud de los y las nicaragüenses», recalcó.
En cuanto a la situación del COVID-19 en Nicaragua y los señalamientos a la dictadura de Daniel Ortega, el sancionado diputado refirió que es una realidad que todavía hay un «desafío monumental».
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«Díganme qué nación del mundo no tiene un desafío monumental contra el COVID-19, sin embargo, en medio de las limitaciones y los desafíos tenemos que reconocer a nuestras hermanas y hermanos del Ministerio de Salud que han hecho un excelente trabajo con las vacunas que hemos podido conseguir hasta ahora».
Las afirmaciones de Wálmaro Gutiérrez se dan luego en que enero de este año, Daniel Ortega abrió anunció un nuevo diálogo nacional, después de se que hayan efectuados las elecciones presidenciales, las cuales son calificadas por la comunicad internacional de fraudulentas, considerando que encarceló a aspirantes a la presidencia y cítricos a su dictadura, empresarios y «descabezó» a partidos políticos.