El sacerdote Bayardo Aguilar Ocón, de la parroquia Divino Niño Jesús del municipio de El Viejo, en Chinandega, permanece detenido en la estación policial de esta localidad. Las autoridades lo acusan del delito de «lesiones leves» en perjuicio del ciudadano Enrique José Hernández García.
Artículo 66 conoció que la detención del religioso se produjo el día martes, dos de mayo; mientras que al día siguiente fue llevado a audiencia preliminar ante el Juzgado Primero Local de Chinandega.
La jueza Emma Chavarría, titular de este juzgado, resolvió dejar al presbítero bajo prisión preventiva mientras se realizan las respectivas investigaciones.
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Fuentes eclesiásticas revelaron a Despacho 505 que el lunes, primero de mayo, el padre Bayardo Aguilar Ocón conducía un vehículo y tuvo un accidente en el que resultó golpeada una persona que viajaba en bicicleta y supuestamente se trata de un policía.
Asimismo, detallaron que el sacerdote Aguilar se bajó del vehículo, pero el lesionado lo increpó y tuvieron una discusión, sin saber el religioso que se trataba de un oficial de la Policía, identificado como Enrique José Hernández García, quien sale reflejado como víctima en la cédula judicial.
Las fuentes religiosas, además, indicaron que el padre se dirigió a la estación policial de El Viejo, a tratar de mediar en el caso, ya que se trata de un delito de lesiones leves, pero lo dejaron detenido, cuando es un caso que necesariamente no requiere de cárcel y puede llegar a una mediación con la víctima.
Por otra parte, Artículo 66 conoció que el presbítero Bayardo Aguilar, en sus homilías, siempre se estaba pronunciando por monseñor Rolando Álvarez; y esta acción, pudo ser la razón de que el religioso fuera trasladado de la parroquia de El Calvario, en Chinandega, a la Iglesia que él tenía a su cargo actualmente en El Viejo.
El arresto del padre Aguilar se da bajo un contexto de escalada represiva, en la cual el régimen orteguista detuvo en menos de 10 horas, a más de 50 opositores en diferentes departamentos del país.