Al cerrar el 2018, para la mayoría de los nicaragüenses será un año que pasará a la historia como uno de los más trágicos, tristes, dolorosos e inolvidables de toda nuestra historia.
Aparte de la contabilidad funesta que ya conocemos de muertos, heridos y deshabilitados físicas o mentalmente, desaparecidos, migrantes, desempleados, prisioneros políticos, huérfanos, madres y otros familiares con el corazón partido por el dolor; debemos hacer un balance de lo positivo que nos dejó y que a continuación tratamos de resumir procurando no hacer exclusiones:
- Se produjo el despertar de los jóvenes quienes habían caído en el facilismo y el yoquepierdismo y que ahora constituyen un ejemplo de valentía, fortaleza y amor.
- El divorcio del régimen con la empresa privada, aunque ese matrimonio o más que matrimonio un concubinato, era sadomasoquista y esperemos que haya ninguna posibilidad de reconciliación.
- Se desenmascaró a instituciones como la Policía y la tal Aminta que hasta punteaba en las encuestas, y llegamos a creer en sus lágrimas de cocodrilo y que se convirtieron después en lágrimas de sangre.
- Así también se desenmascaró a instituciones cómplices como el Ejército que se decían apolíticos, y la mayor parte de las alcaldías que resultaron refugios de represores.
- Este año nos reveló nuevos líderes, vigorosos, limpios, sin cola, tanto hombres como mujeres, jóvenes, adultos o mayores pero con una visión de nación y honestidad y no como la lacra que rinde pleitesía al régimen.
- Sirvió también este año para desnudar algunos políticos que se creían indispensables, se llamaban opositores y al final terminaron
- Así también nos ayuda a valorar más a nuestros firmes y valientes líderes religiosos y desnudar a los falsos profetas .
- Se logró que el señor Trump por fin conociera donde queda Nicaragua y darse cuenta lo que estaba pasando aquí, hasta que se le agotó la paciencia y decidió tomar decisiones que han convertido a este gobierno en un paria internacional
- Se logró como pocas veces en la historia de ese país, que las dos cámaras votaron en forma unánime proyectos de ley que ahora se van aplicar, pero más importante aún, que los legisladores se involucraran y hacer suya la tragedia de este pueblo.
- Este año también se logró, estar en el ojo de los europeos que son tan delicados con su diplomacia. Al final, supieron que existimos y siendo tan preocupados por los derechos humanos, es un tema que les duele, porque sufrieron al igual que nosotros, la tragedia de guerras, dictaduras, migraciones masivas, masacres y genocidios.
- También Almagro se quitó la venda de los ojos porque parecía embrujado, e hizo cambiar la OEA.
En la historia de esa organización nunca se habían realizado tantas sesiones en tan poco tiempo para conocer la crisis de un país.
- Se logró que la ONU terminara conociendo nuestro caso, aunque éramos para ellos como una aguja en un pajar en un mundo tan convulsionado como este.
- Igualmente, este año sirvió para encender la creatividad de una vena artística que parecía dormida y nos conmovió con la música, la poesía, la pintura, la fotografía, las infografías, los memes, las caricaturas, en fin…. Se despertó un volcán de amor y esperanza a través del arte.
- Pero lo más importante en este año, que en esta revolución cívica, que es ejemplo para el mundo, nos hicimos más solidarios, mas hermanos, más unidos, más humanos, más creyentes y marchamos juntos, cantamos juntos, y lloramos juntos manteniendo viva la esperanza y ahora somos, como uno solo.
- Este año despertó más el amor por este país tan bello y hermoso, por esta patria tan sufrida, por ese himno que ahora cantamos con tanta fuerza, vitalidad y fervor.
- Ahora lucimos y respetamos esa bandera de dos colores de la cual llevamos con orgullo y dentro de poco será la única que ondeará en todas las oficinas públicas, o en las plazas donde el régimen realiza los aburridos actos públicos.
- Este año nos ayudó a sentirnos orgullosos de ser nicaragüenses y cuando nos mencionan fuera de este terruño , y nos leen, nos escriben o nos llaman…nos dicen: ¡Qué valientes que son ustedes….cuantos muertos, desaparecidos, heridos, migrantes, ..cuanto dolor de madres, hijas, hijos, esposas, esposos. Cuanto dolor.!!…..pero sigan adelante con la bandera azul y blanco en una mano y la blanca en la otra!… y así será hasta cumplir nuestra meta.
Este año demostramos que este pueblo tiene güevos y ovarios de verdad…..lo que al régimen y los que le rodean les falta.
Que el Señor bendiga a Nicaragua y le siga dando fuerza, fe, fortaleza y amor.
Gracias a todos los periodistas nicaraguense que hoy sufren carcel, persecucion, exilio y hasta asesinatos para callar sus denuncias y poner al descubierto tantas infamias cometidas por el autoproclamado soberano presidente elegido por complices de oscuros grupos criminales. Gracias por el amor que tienen a nuestro pueblo.
Ernesto, tu artículo me ha conmovido, eres un excelente escritor y periodista, espero pronto ver tus escritos en libertad, y entonces sonreir ante la paz y prosperidad de un heroico pueblo. que