Este 18 de abril se cumplen siete años del inicio de las protestas sociales en Nicaragua, un suceso que marcó la historia reciente del país: represión estatal, el exilio forzado y la lucha por la justicia.
En este contexto, monseñor Silvio José Báez —desnacionalizado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo el 15 de febrero de 2023 y actualmente en el exilio— recordó el aniversario con un mensaje esperanzador publicado en sus redes sociales.
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«Nicaragua. Hace siete años, el 18 de abril de 2018, publiqué este tuit a las 7:47 p.m. Aunque a partir de ese momento lamentablemente se impuso la violencia y la represión, ese mismo día Nicaragua inició el camino hacia la libertad, la justicia y la democracia», escribió el obispo auxiliar de Managua, quien desde hace años ha sido una voz crítica frente a los abusos del poder de la dictadura sandinista.
El tuit al que se refiere Báez fue una súplica dirigida directamente a la pareja dictatorial: «Hago un llamado a Daniel Ortega y a su esposa (Rosario Murillo) para que detengan la violencia y la represión. ¡No pongan en peligro la paz del país! Sepan escuchar, dialoguen, tengan la madurez de rectificar tantos errores por el bien de Nicaragua. ¡Sean sensatos!».
Las protestas de abril de 2018 comenzaron como una manifestación en rechazo a una reforma a la seguridad social, pero rápidamente escalaron en todo el país como un grito generalizado contra la represión, la corrupción y el autoritarismo del régimen.
La represión dejó más de 350 asesinados, miles de heridos y más de 100,000 personas en el exilio, según organismos de derechos humanos, en particular, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Silvio Báez fue uno de los primeros líderes religiosos en alzar su voz, lo que le valió amenazas directas y lo llevó a exiliarse en 2019, por recomendación del Vaticano. En febrero de 2023, la dictadura lo despojó de su nacionalidad junto a otros 93 opositores.
Desde el exilio, el obispo Báez se ha mantenido firme en su compromiso con Nicaragua, acompañando espiritualmente a su pueblo y denunciando las injusticias. Su mensaje del 18 de abril de 2025 no solo recuerda el dolor de aquellos días, sino también reafirma la esperanza de un país que, pese a la represión, no ha renunciado a sus sueños de libertad.
