El informe Freedom in the World 2025, publicado por la organización Freedom House, confirma el deterioro de la democracia y los derechos humanos en Nicaragua, posicionándola entre los países menos libres del mundo. Con una puntuación de 14 sobre 100, el país gobernado por Daniel Ortega y Rosario Murillo figura entre los cuatro países con más restricciones en las Américas, junto a Cuba (12 puntos), Venezuela (16 puntos) y Haití (18 puntos).
La clasificación de Freedom House se basa en una evaluación detallada de derechos políticos y libertades civiles en 195 países y 13 territorios. En este ranking, los países son categorizados en «Libres», «Parcialmente Libres» y «No Libres». Nicaragua ha sido incluida nuevamente en la última categoría, lo que evidencia la consolidación del autoritarismo y el cierre de espacios democráticos en la nación centroamericana.
Un país sin libertades
Según el informe, Nicaragua presenta «una represión sistemática contra la oposición, la prensa independiente y la sociedad civil». Entre los factores que influyeron en su calificación destacan la falta de elecciones libres, la persecución a periodistas y defensores de derechos humanos, así como la imposición de leyes que restringen aún más el ejercicio de derechos fundamentales.
Un ejemplo de ello es la reciente Ley General de Telecomunicaciones Convergentes, aprobada en noviembre de 2024, que, según Freedom House, «permite un control absoluto de las comunicaciones por parte del Estado, facilitando la censura y el espionaje digital». Organismos de derechos humanos han denunciado que esta normativa refuerza el aparato represivo del régimen sandinista y vulnera el derecho a la privacidad y la libertad de expresión.
Comparación con el resto de la región
En América Latina, la diferencia entre los países mejor y peor evaluados es abismal. Mientras Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití se encuentran en la categoría de «No Libres», países como Costa Rica y Uruguay lideran el ranking de las democracias más sólidas con puntuaciones de 91 y 97 sobre 100, respectivamente.
México, El Salvador, Guatemala y Honduras, aunque no están en la peor clasificación, fueron ubicados en la categoría de «Parcialmente Libres». México obtuvo 60 puntos, El Salvador 52, Guatemala 51 y Honduras 44.
Por su parte, en el extremo opuesto de la tabla, junto a Nicaragua, se encuentran países con regímenes autoritarios como China, Irán, Corea del Norte y Arabia Saudita, todos catalogados como «No Libres».
19 años de retroceso global
El informe de Freedom House también alerta que 2025 marca el décimo noveno año consecutivo de retroceso global en la libertad, con más países sufriendo deterioros en sus derechos que aquellos que experimentan mejoras. «El autoritarismo está en ascenso, mientras que la democracia enfrenta desafíos sin precedentes», advierte la organización.
En el caso de Nicaragua, el análisis de Freedom House concluye que «el país ha pasado de una democracia frágil a una dictadura consolidada». La combinación de represión estatal, falta de alternancia en el poder y ausencia de instituciones independientes ha convertido al país en uno de los más cerrados del hemisferio.
Con este panorama, Nicaragua se mantiene como uno de los peores países en términos de libertades políticas y civiles, con pocas señales de mejora en el corto plazo. La comunidad internacional sigue observando, pero el régimen continúa sin ceder ante las crecientes denuncias de violaciones a los derechos humanos.
