El exdiputado y dirigente opositor Williams Dávila, detenido la semana pasada en Venezuela en medio de una ola de arrestos por protestas poselectorales, fue hospitalizado en “estado grave”, denunció el miércoles su hijo.
“Fue ingresado con mucha fiebre y una deshidratación profunda e infección profunda de orina que se convirtió en una prostatitis aguda con el riesgo de septicemia”, dijo a la AFP Williams Dávila Valeri, que previamente denunció en X que su padre estaba “en estado grave”.
“Está siendo atendido en el hospital de Clínicas Caracas bajo custodia del Sebin (servicio de inteligencia). No lo hemos logrado ver todavía”, añadió.
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Dávila, de 73 años y operado recientemente del corazón, fue arrestado el jueves al culminar una vigilia opositora en una plaza de Caracas que pedía la liberación de los “presos políticos”.
Más de 2.400 personas han sido detenidas por protestas contra la reelección de Nicolás Maduro, el pasado 28 de julio, que la oposición tacha de fraudulenta.
Las autoridades no se han pronunciado sobre el arresto del dirigente o los delitos que le imputan.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió al Estado venezolano que “adopte las medidas necesarias para garantizar la vida, integridad personal y salud” de Dávila.
Más de un centenar de activistas opositores han sido detenidos en lo que va de año en Venezuela. El jueves también fue arrestado el exdiputado Américo De Grazia en circunstancias que aún no están claras.
La oposición, liderada por María Corina Machado, reivindica el triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia, y asegura tener las pruebas para demostrarlo, al tiempo que Maduro y su gobierno los acusa de instigar un “golpe de Estado” y pide cárcel para ellos. La fiscalía abrió una investigación penal contra ambos.
La comunidad internacional ha manifestado preocupación por las detenciones y ha pedido el detalle del escrutinio, que la autoridad electoral aún no hizo público.