La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) adoptó una resolución para reconocer oficialmente a los observadores electorales, tanto nacionales e internacionales, como «personas defensores de los derechos humanos», debido a la «relación intrínseca entre el respeto y protección de los derechos y la defensa de la democracia».
Por medio de un comunicado, publicado en su sitio web este miércoles, 23 de mayo, la CIDH resaltó que los observadores electorales «realizan una serie de determinaciones relacionadas con la defensa de los derechos civiles y políticos, como la asociación, reunión, expresión y acceso a la información, así como el respeto de garantías y protección judiciales».
Noticia relacionada: Votaciones regionales confirmaron que en Nicaragua «se consolida sistema de partido único encubierto» advierte Urnas Abiertas
El organismo humanitario señaló que la labor de los supervisores «es una forma de participación política» y una manera de «ejercer derechos políticos en el caso de quien observa desde el ámbito nacional, al cuidar, defender y promover la transparencia, certeza, legalidad, equidad, el voto universal y secreto ante una pluralidad de propuestas políticas».
«Las acciones de las personas observadoras electorales tienen como fin último garantizar la integridad del proceso electoral y, así, preservar la expresión de voluntad soberana de la ciudadanía, uno de los fundamentos de la democracia representativa, de conformidad con los instrumentos interamericanos e internacionales de protección a los derechos humanos.
De igual manera, la CIDH instó a que los Estados garanticen «las condiciones propicias para la observación independiente e imparcial de las elecciones» y aseguren que «las personas observadoras electorales puedan realizar sus actividades con libertad, sin ningún tipo de represalias y protegerlas frente a los riesgos que puedan enfrentar como consecuencia de sus actividades».
Observadores electorales nicaragüenses
El Observatorio Ciudadano Urnas Abiertas secundó la decisión tomada por la CIDH y considera que tomando en cuenta el contexto nicaragüense de crisis sociopolítica, el papel de los observadores electorales ha sido «crucial».
«Durante los procesos electorales de 2021, 2022 y 2024, las redes ciudadanas de observación y fiscalización de Urnas Abiertas, y de otras con las que hemos colaborado, han desempeñado un papel fundamental al evidenciar las irregularidades y retrocesos democráticos del régimen», detalla una misiva difundida por la organización.
El organismo reconoció que «gracias al compromiso con la democracia de las más de tres mil observadoras y observadores, se ha podido documentar y denunciar los fraudes electorales del régimen a nivel internacional». «En un contexto de violencia y represión, la observación electoral en Nicaragua es una forma de resistencia ciudadana, participación política y un ejercicio de derechos políticos», agregó.
Noticia relacionada: Urnas Abiertas denuncia que la corrupción en Nicaragua es una «problemática estructural y práctica generalizada»
«Desde Urnas Abiertas, celebramos este importante reconocimiento de la CIDH y agradecemos a las cientos de personas que actualmente conforman nuestras redes ciudadanas en Nicaragua. Su valiente labor de observación y fiscalización ha sido crucial para evidenciar el deterioro democrático en el país», afirmó el organismo.
El observatorio electoral reiteró su compromiso de «continuar promoviendo y fortaleciendo la fiscalización ciudadana como eje fundamental para construir una Nicaragua con democracia, donde se respeten los derechos humanos de todas las personas. Seguiremos con el compromiso de ejercer nuestro derecho a defender derechos».