En el marco del Día del Espacio 2024, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) y el gobierno popular de la provincia de Hubei celebraron la primera edición del Foro de Cooperación Espacial China-Latinoamérica y el Caribe. En este evento, las organizaciones astronómicas asiáticas y de Nicaragua firmaron un acuerdo de cooperación que abarcará áreas de educación y desarrollo, afianza los lazos con la nación asiática que lleva menos de tres años; luego que Daniel Ortega cortara abruptamente sus vínculos con Taiwán, uno de sus mayores financiadores.
En la ceremonia de inauguración, la Secretaría Nacional de Asuntos del Espacio Ultraterrestre, la Luna y Otros Cuerpos Celestes de Nicaragua (SNAE) y la CNSA suscribieron la resolución en conjunto, la cual será de largo alcance y tendrá un impacto en la investigación conjunta, intercambios profesionales y el desarrollo de la arquitectura espacial.
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Durante el evento, Zhang Guoqing, el viceprimer ministro del Consejo de Estado comunista de China, leyó una carta enviada por el dictador Xi Jinping, uno de los aliados del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El gobernante asiático tiene «altas expectativas para la construcción de una Asociación de Cooperación Espacial de Alto Nivel entre China y Latinoamérica y el Caribe y afirmó que su país está «dispuesto a trabajar» con las naciones de la región para fortalecer la «sinergia de las estrategias de desarrollo en el campo del espacio, profundizar la cooperación en innovación científica y tecnológica y promover la complementariedad industrial y la mejora mutua».
Mientras que el director de la Administración Nacional Espacial China (CNSA), Zhang Kejian, destacó que la cooperación espacial entre la China comunista y LATAM ofrece «una gran gama de oportunidades, que incluye las telecomunicaciones, el mapeo digital satelital, la navegación comercial, la lucha contra el cambio climático y la reducción del riesgo de desastres».
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La delegación nicaragüense que participó en el foro de Cooperación Espacial está integrada por el general Efrén Marín, jefe de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua y Coordinador de la SNAE y el coronel Noel Morales, asesor jurídico del Ejército de Nicaragua.
Completan la lista el profesor Humberto García, director del Centro de Investigación de Astrofísica y Ciencias Espaciales de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y el Michael Campbell, embajador de Nicaragua en China.
Al evento también asistieron más de mil representantes de administraciones espaciales, misiones diplomáticas, universidades, empresas, instituciones académicas y organizaciones especializadas en materia espacial.
Otros proyectos espaciales con China
En marzo de este año, Laureano Ortega Murillo, hijo de los dictadores de Nicaragua y nombrado por su padre como asesor presidencial para las inversiones, se reunió con una delegación del Centro de Cooperación Internacional del Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo (DSEL), con el que Nicaragua firmó un memorando de entendimiento para meter al país en el proyecto chino de viajes a la luna.
Según la información divulgada por los medios propagandistas del régimen, el acuerdo firmado con el DSEL de China, permite la participación de Nicaragua en el desarrollo de la «Estación Internacional de Investigación Lunar».
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El memorando, que entró en vigencia inmediatamente después de su firma y será válido por cinco años, establece que las partes firmantes cooperarán en el desarrollo de la Estación Internacional de Investigación Lunar, «para ayudar a construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad en el ámbito del espacio ultraterrestre». China proyecta empezar la construcción de su estación lunar para inicios de 2030.
Una vez, Laureano Ortega prometió a Nicaragua un satélite chino, el NicaSat1, que costaría 300 millones de dólares y entraría en funcionamiento en 2016. Supuestamente convertiría a Nicaragua en un país independiente en materia de telecomunicaciones. Del proyecto del satélite solo se conocieron las numerosas fotos de Ortega Murillo en reuniones y una maqueta a escala que trajo al país de uno de sus viajes a China, pagados con fondos estatales. Nunca se supo más nada del satélite.